Andaba yo navegando internet fumado y se me ocurrió asomar el cabeza por la ventana, que estaba ahí un coche adelante pero no hacia atrás cuando de repente aparece un perro con canica con color tan negro como el azabache. Sorpresa fue mirar más con la pupila de mi ojo un colega pero iba vestido como de astronauta para sin duda alzar el brazo y tocarla.
El barco estaba a punto de llegar a puerto pero sabía que podía mucho que bajar, que el carro de la compra estaba lleno de granadas y que la luna vueltas puede dar, pero ni una sola más. Cerré la ventana.
Caí redondo en la cama, exausto.
- Me vendría bien un buen trago de agua del grifo. Así que crucé la puerta y me acerqué a la nevera. La abrí y la mandíbula cayó al suelo sin mantenerse a flote. Entonces mi perro aparece, que qué es todo este alboroto y avisa a los bomberos, mire señora aquí a la vuelta de la esquina hay un brujo vudú donde se podrá vestir. Le di un trago a la botella de agua y seguidamente cerré la nevera.
Volvía hacia mi habitación y, tirado en la cama escucho música debajo de la cama. Me asomé y ahí estaba. El pájaro que cruza la habitación y hace un tirabuzón sobre la techo de hierro, mi techo y el techo del vecino que nunca saludaba ni me vendía botellas de agua. El pájaro se posó en mi hombro y de repente el coche que conducía un humano con tres cabezas, una el enfado, otra la risa y la tercera comía un bol de cereales frena el mundo y entonces se da cuenta. Observa que todo es lo mismo y que un terrón de azúcar puede caer sobre su café y también todo lo contrario.
¿Puede ser que el mundo no sea más que una célula, donde nosotros formamos parte del proceso que se está desencadenando en él porque es lo que tiene que ocurrir, tal y como hacen el resto de células del organismo, hasta llegar finalmente a la muerte?
Creo que podríamos dedicar el hilo a comentar nuestros puntos de vista sobre el universo. :regan: