Blogg de Kumita

Andaban metiéndome shit en el hilo de la compañera de piso loca, y alguien ha linkeado este hilo con la intención de humillarme. Y bueno, pues entré y andaba leyéndome y viendo las fotos.. cosa que no siempre puedo hacer porque no me sienta bien.

Sé que lo que voy a contar ni es fitness ni es nada, pero es mi historia, e igual que una parte considerable de ella ha quedado ya aquí plasmada, pues me apetece hoy hacerle una pequeña actualización.

Estos días hace casi dos años que me di cuénta una mañana de que había algo que iba mal. Tan mal que acabé llamando por teléfono a un centro especializado en trastornos alimentarios para ver si podían hacer algo por mi, estando semi-sumida en un estado de surrealidad.

Había recuperado más de la mitad del peso que perdí haciendo dieta Dukan y muuuucho ejercicio en muy poco tiempo. Sentía que era incapaz de controlarme, totalmente incapaz, y lloraba todos los días, sintiéndome una desgraciada.

Cuando salía a la calle no estaba dentro de mi cuerpo. Estaba en algún sitio donde lo único que hacía era compararme con cada persona que pasaba por mi lado o imaginar qué estaría pensando sobre mi cada persona que cruzaba la mirada conmigo. Tenía terror.

Y, por supuesto, cualquier comentario relativo al peso, y, por supuesto si era despectivo, y aunque viniese de un usuario anónimo de internet me provocaba estados de angustia, obv. bajísima autoestima, ira, tristeza, desamparo, y hambre. Todo me provocaba hambre.

Cuando empecé terapia me diagnosticaron trastorno por atracón, y el comienzo fue muy duro. En realidad todo el proceso fue muy duro. Había una parte con un psicólogo especializado y una parte con una nutricionista, que además me prohibió cualquier tipo de restricción o dieta, que está contraindicado en el caso de este tipo de afección. Lo cual me daba terror, porque tenía terror a estar gorda.

Cada gramo que subía en la váscula al pesarme por las mañanas, porque me pesaba todos los días, me provocaban una ansiedad irrefrenable que acababa en un atracón que me producía indigestión y acidez estomacal insoportable.

Y justo después, muchas veces con el último bocado, un absolutamente terrible sentimiento de culpa, que seguro acababa desembocando en otro atracón antes o después. Y así siempre.

Con ella (la nutricionista) empecé un laaaaaaaaaaaaargo proceso con el objetivo de adquirir una alimentación equilibrada, y reducir/desaparecer los atracones/sobreingestas. Muy complicado.

Debido al estado de restricción grandísimo en el que me encontraba, y supongo que también porque mi metabolismo está en el otro barrio, seguí subiendo peso hasta pesar más de lo que he pesado nunca. Hasta el punto de que el sobrepeso ha tenido efectos negativos en mi salud. Tengo dolores de espalda, de rodillas, de cuello, dolores gástricos que luego de no soportarlos más e ir al médico me han diagnósticado como gastritis, úlceras y hernia de hiato.

Ha sido muy duro. Debido a mis contradicciones internas y mis cambios de humor, la depresión, el miedo, la inseguridad y la confusión que tenía en mí perdí a los únicos amigos de verdad que tenía... lo que sumó aún más a la bola...

...

Y han pasado ya dos años.

Muchas veces pensé que sería como era para siempre. Que no podría ser feliz nunca.

Sí se puede. Después de mucho trabajo, sobre todo en el ámbito psicológico, estos últimos meses, estas últimas semanas, empiezo a ver la luz. Empiezo a entender que los motivos por los que me sentía mal, por los que me daba asco a mí misma y tenía tantísimo miedo a estar gorda eran muy diferentes de los que yo creía. Y sólo trabajando muchísimo he logrado empezar a disfrutar de cosas como ir al supermercado, que antes me daban muchísima angustia, porque la cabeza me iba a mil y no podía ni pensar.

Hoy empiezo a comprender que soy muy valiosa por cosas que nada tienen que ver con el aspecto, y que por alguna razón que aún no comprendo muy bien, pero que creo que tiene que ver con no quererme nada y compararme contínuamente con los demás, así como en no confiar en mis capacidades, acabé cayendo en esta enfermedad.

Desde que acabé 4 ESO, cuando no era nada mala en el ámbito académico, no había vuelto a tener un notable, y de hecho no hice más que repetir cursos. Pasé a sentirme como la desorientada, la despistada, la vaga, la repetidora, la que no iba a poder conseguir nunca lo que deseaba. Este era un aspecto que me traía de cabeza y deprimida siempre. Y viendo mi futuro bastante negro.

Este año me matriculé en Ciclo de Grado Superior en mi segundo intento de conseguir nota para acceder a medicina, y no sé cómo, sólo hundí los codos y pensé que probablemente sería el último tren. Terminé el curso con 4 dieces y 2 nueves. Algo cambió. Como estaba no hubiese podido conseguirlo nunca. Jamás en la vida.

El caso es que viendo esto, leyéndome y viendo las fotos, que es algo que no siempre podía hacer (y hoy a veces tampoc puedo), no me arrepiento de nada de lo que hice. Fui muy valiente por luchar así por lo que quería. Y sé que puedo batallar por las cosas que realmente me hacen sentir bien, y sé que la fuerza está en mi.

Hoy soy gordita, pero no me odio. Creo que antes sí me odiaba, a pesar de estar estupendamente, aunque no me diera cuenta en realidad, porque creo que tenía una cierta distorsión de la imagen corporal.

Obviamente no quiero que mi estado de salud se deteriore más, y tengo la corazonada de que hay más cosas que están por venir.

Y bueno, seguro que se me quedan más cosas importantes en el tintero, pero ha sido un camino muy largo. Quizá otro día XD Aunque a ninguno/a le importe.

¿Volveréa escribir? No lo sé. El tiempo lo dirá

#826 #827 Totalmente falso. A psicotrópica la aconsejé lo que yo hubiese hecho desde el primer momento. Luego lo que hice fue dar mi opinión ya ironizando porque es que no entiendo cómo alguien actúa como lo estçá haciendo ella.

Pide formas para joder a la compañera de piso, en vez de negociar la situación al máximo, desde la paz, y si no funciona marcharse. Precisamente porque me parece de gilipollas pedir a la gente que te digan formas de joder a otra persona, aunque la susodicha esté como una chota, me meto con su forma de actuar. Así de empática soy.

La gente diciendo barbaridades y dándole ejemplos de putadas asquerosas y de mal gusto y ella ahí "uy sisi! qué bien, esa no se me había ocurrido!" Y colgando fotos de su persona en un foro sin permiso. Con eso es con lo que empatizo, no con el derecho de una tía a comportarse como una niña malcriada.

Y me parece que en ningún momento he dicho la palabra inútil. Precisamente por la concepción que tengo de ella, tengo cuidado de no usarla a la ligera.

No soy ningún banco de crueldad, ya lo que me faltaba.

Y no mola, porque yo no pretendía que vinieran los defensores de la otra usuaria a joder el hilo. Es un tema que no me perturba ni me interesa en absoluto.