Supongo que es porque el cuerpo rellena de glucógeno o alguna pollada de ésas que decís, pero me acabo de comer una caña de chocolate y me veo mejor que después de llevar todo el día en déficit, que me veía gordiflaco.
Una compañera de trabajo me ha obligado al hablar con un chaval fuerte y delgado que se ha metido 6 donuts de chocolate en mi puta cara. Puta genética, joder.
Me voy a correr, que me siento mal.
Ceno y juego al Mass Effect.