06:15 AM
Salgo de currar y me dispongo a tomar un último trago junto a mis compadres de trabajo. Entramos a la única discoteca abierta por mi ciudad a esas intempestivas horas, en ánimo festivo y con ganas de despejarnos tras una dura noche de trabajo.
Nada más entrar vemos comenzar una riña entre uno de los trabajadores de la sala (seguramente portero u office) y un grupo de chavales acompañados de varias respectivas. Al parecer a uno de ellos se le ha caído una copa al suelo y éste cree que ha sido por culpa de un empujón del portero. Cosa totalmente incierta vista con mis ojos. El disgusto comienza a ir a mayores por parte del chaval, que va en contubernio de varios compadres, envalentonados por la superioridad numérica a pesar de que el portero era un armario de 1'90 y que debería rondar los 100kg, aparentando un look bastante pedregoso y una calidad muscular palpable en lo henchido de las mangas de su polo.
Apenas hay un par de empujones y el chico llama a la seguridad de la puerta para que entren a poner calma, intentando explicar éste a los disidentes que él no ha sido el culpable de que se derramase la copa. El chico se aparta un momento para hablar por el walki cuando de repente ocurre el detonante: una de las dos hijas de puta (no me andaré con sinónimos de mierda para definir lo que obviamente son) le propina un débil puñetazo al portero, acto seguido se le queda mirando y éste le devuelve la mirada con un evidente sentimiento de rabia por no poder devolverle el mandoble sin pasar 48h en el calabozo y meterte en movidas judiciales importantes.
El chaval intenta salir y comienza la trifulca al empujar el portero a la que le propinó el puñetazo para que se apartase de su camino. Ahí empiezan la movida y las hostias que dejan a varios de ellos mal parados y a la tía en seguida llorando y diciendo "que se iba a cagar, que su padre es abogado, que lo iban a encerrar".
La maricona de su novio reiteraba que no podía tocar a una mujer. Que la había cagado y que él también era abogado (al parecer el reparto entero de Ally McBeal se dio cita aquella noche). Como enorgulleciéndose de que su mujer hiciese bajo un velo de inmunidad lo que él no ha tenido cojones de hacer, que es enfrentarse a alguien más fuerte y alto que él sabiendo que puede salir malherido.
Al tipo se le vio, después de la trifulca, visiblemente preocupado. Primero, por haber tenido que reaccionar de dicha manera a algo que no debería haber acabado así de no ser por el puñetazo de la chica. Segundo, porque el encargado del local al parecer se mostraba escéptico con su versión del asunto. Ahí yo aporté mi granito de arena hablando con él y diciéndole lo que había visto, que es lo que arriba detallo. Tercero, por no haber reventado como Dios manda a la maricona del novio.
En fin, amigos. Luego nos venden que andamos camino de una sociedad misógina y demás gilipolleces. Yo lo que opino es que el fallo judicial debería ser el de encadenar a la tipa a un poste y que el portero hiciese justicia dándole un sonoro mandoble que le partiera la mandíbula y la dejase sin poder chupar una polla en condiciones durante 5 años, para que así sintiese qué es sentirse desprotegida por la Ley y sometida al dictamen de la rabia humana.
Sin más presente que la ya escrita, recordad, TODAS PUTAS.