Mi diario de Entrenamiento Pugilístico 2019

8 de Enero de 2019

Hoy he tenido un día muy duro de entrenamiento, hicimos sobretodo mucho ejercicio físico con pesas y sparring defensivo por turnos.

Al empezar hicimos 5 rounds de comba, y aprovechando que estaba yo sólo al principio, le pregunté a mi entrenador para que me enseñase como saltar a la comba haciendo sprint (girando muy rápido la cuerda y levantando muy alto las rodillas), de modo que tras enseñarme usé los primeros rounds para ir practicando, y me costaba bastante, la verdad.

En el tercer round ya habían venido otros compañeros y era capaz de saltar en sprint y mi entrenador me dijo que iba muy bien, peeero, una vez empezaba a saltar en sprint luego me costaba volver al ritmo normal y acababa fallando en el salto, de modo que estuve los siguientes rounds practicando a saltar en sprint con los ojos cerrados y de ese modo me era más fácil volver al ritmo normal e intercalarlo con saltar a la comba alternando los pies, pero el resto del tiempo lo usé para irme acostumbrando a saltar en sprint con los ojos abiertos y practicar el cambiar a otros ritmos y velocidades, y por eso estuve un round más que de costumbre. Seguiré practicando en ello para mejorar durante los siguientes días.

Después, fuimos a la zona de máquinas y pesas y estuvimos haciendo día de trabajo de ejercicios físicos. Muchas flexiones, abdominales, levantar barras de peso, mancuernas, golpear una rueda con un martillo, levantar un balón medicinal... repitiendo los mismos ejercicios que ya había realizado otras veces.

Al cabo de una media hora así, volvimos a la zona de los rings y nos pusimos las vendas para hacer 3 rounds de sombra libre.

Y al terminar, nos pusimos los guantes y por parejas haríamos trabajo defensivo.

El ejercicio consistía en que en cada round uno únicamente defendía, y el otro golpeaba libremente.

Primero me pusieron de compañero con un americano enorme xD, me sacaba una cabeza de alto y me doblaba en corpulencia y yo empecé defendiendo.

Nos pusimos en el ring pequeño y me centré en mantener las distancias y bloquear y desviar sus golpes con mi zurda, ya que tenía una fuerza inmensa y cada uno de sus golpes los sentía en mi puño pese al guante. Pero ambos estábamos trabajando de forma relajada, él me apuntaba a la frente y yo aprovechaba la tranquilidad del entrenamiento para practicar esquives, movimientos de piernas y cambios de posición, etc...

Después me tocó a mi golpear y del mismo modo yo apuntaba a su frente Y trabajaba de forma tranquila, le permitía salir de las cuerdas cuando lo arrinconaba, paraba un poco de golpear cuando veía que se cansaba o bajaba la guardia...

Los entrenamientos que sirven para trabajar correctamente.

Pero luego me cambiaron de compañero, un chico con bastante experiencia boxeando y que lleva mucho tiempo entrenando ahí, y que a veces le veo que se flipa mucho y comienza a pegarle patadas al saco, o a dar volteretas... xD

Y al empezar yo golpeando, pues seguí con el ritmo con el que estaba con mi otro compañero, le lanzaba únicamente golpes a la frente, le dejaba espacio para que esquivara los golpes y le dejaba salir de las esquinas... Y aunque a veces me pasaba lanzando mis veloces jabs y veía que le frustaba cuando impactaban en su frente, en general yo me centraba durante cada golpe en cubrir correctamente la mandibula con mi hombro, rotar adecuadamente la cadera y los pies... muy técnico todo.

De modo que comenzó el siguiente round, y yo iba confiado pensando que trabajaríamos del mismo modo y que podría practicar algunos movimientos de piernas que he estado viendo estos días en videos...

Pero acto seguido tenía a mi rival encima mío lanzandome golpes a la nariz, y como estábamos en el ring pequeño y apenas tenía espacio para moverme, en cuando di dos pasos atrás para tomar distancia para practicar las esquivas, ya estaba acorralado en una esquina y no podía hacer otra cosa más que cubrirme con los guantes mientras recibía golpes sin parar en el cuerpo que me impedían salir de allí!

De modo que con ese comienzo tan determinante intuí que no iba a ser el entrenamiento tranquilo que había estado realizando con mis otros compañeros, y puesto que me cortaba la salida me lancé hacia su cuerpo y le abracé con un clinch y usé mi empuje para salir y colocarme en el centro!

Le sorprendió mucho cuando lo hice, es algo que aún no nos ha enseñado nuestro entrenador y yo lo aprendí a realizar correctamente mirando videos de Youtube y practicandolo en casa, y afortunadamente tenía muy reciente el capítulo 18 de Hajime no Ippo que trata precisamente de eso. xD

Pero el round acababa de empezar, y mi rival al poco siguió lanzando sus golpes desde todas direcciones y buscando acorralarme para no darme oportunidad a defenderme.

De modo que ante la estrechez del ring yo no podía hacer otra cosa que ponerme en guardia y protegerme de los golpes. De vez en cuando conseguía esquivar alguno, pero al no poder contraatacar, después de esquivarlo sólo podía moverme hacia un lado buscando escaparme por su lateral.

Y como mi rival parecía dispuesto a noquearme pese a ser un entrenamiento "relajado" de defensa, y mi entrenador no estaba delante en esos momentos, pues no tarde en tomarme en serio el combate y usé todo cuanto había aprendido y practicado para salir medianamente airoso.

Porque me era imposible defenderme ni esquivar sus golpes cuando me tenía contra las cuerdas, pero cuando me buscaba conectar bajo la mandíbula con sus uppers, yo era más rápido y conseguía atraparle el guante entre mis brazos antes de que me diesen los golpes, y usando ese mismo movimiento, le empujaba con mi cuerpo para no dejarle tomar su distancia y yo me pegaba a su cuerpo para empujarle hacia atrás y sobrevivir como podía aquellos 3 minutos de entrenamiento infernal recibiendo golpes sin poder contraatacar xD

No por nada los boxeadores experimentados del gimnasio al acabar nuestros guanteos siempre me dicen que "tengo muchos cojones"! Si quería guerra, yo se la iba a dar!

Y en una de esas, mientras le empujaba con mi hombro y él me golpeaba en el costado para quitarme de encima, se me cruzaron los cables y tras separarle de un empujón le golpeé yo también en su costado con uno de mis potentes ganchos.

Se quejó y me gritó que era su turno de golpear, pero mira oye, después de todos los golpes a traición que había recibido, mi cuerpo ya actuaba por sí mismo. Si quería entrenar, lo haríamos de verdad.

Poco después de ese momento sonó el pitido del final del round, choqué puños con mi compañero, y le dije:

• Lo siento por el golpe, pero me sentía bastante superado y veía que no me apuntabas ni una vez a la frente, me acorralabas en una esquina y no me dejabas ni salir golpeándome en el pecho y el abdomen sin parar... Para la próxima vez si quieres que nos peguemos tan en serio me avisas en mi turno, y yo también te golpeo con todas mis fuerzas y sin darte tregua.

  

• Pero la verdad me ha molado mucho entrenar así, con este tipo de entrenamientos es con los que más siento que aprendo y mejoro!

Después el entrenador dijo que cambiásemos de compañeros y me puso en el ring grande con uno de los mejores boxeadores del gimnasio.

Pero yo después del round mortal de antes donde había tenido que esquivar y moverme tantísimo para sobrevivir, tenía los pies totalmente doloridos y apenas podía moverme a mi velocidad normal.

Empecé yo el round pegándole como buenamente podía, y él se desplazaba por el ring y me esquivaba con una técnica y un juego de pies sorprendente.

El que algún día aspiro a alcanzar.

Yo le perseguía y le golpeaba con jabs a la frente tranquilamente intentando reponerme de mi entrenamiento anterior, hasta que escuché a mi entrenador gritarme:

• Con él no te contengas! Pégale con todo! Como tú sabes!

• Seguro que puedo? Que luego me toca a mi recibir los golpes... y estoy un poco molido del round anterior!

Y aunque me dolían los pies a rabiar, al escuchar esas palabras de mi entrenador sentí como que se rompían las limitaciones que me atan normalmente, y noté como me llenaba nuevamente de energía y me emocioné pensando en que por primera vez tenía permiso para asestar los golpes con cuanta potencia quisiese!

"Si me ha dicho que le pegue con todo, será porque es algún boxeador famoso del gimnasio que va a competir dentro de poco y querrá entrenar al máximo nivel. No hay más que verle como se mueve, yo debo de ser una hormiga a su lado."

"Allá voy!"

Y aunque no estaba en las mejores condiciones, desactivé el modo consciente y empecé a boxear inconscientemente y a lanzar todos mis golpes a su máxima potencía.

Yo peleaba de forma inconsciente, y él se movía deslizándose por el ring como si fuese de mantequilla, pero mis jabs eran lanzados a la máxima velocidad y al acorralarle en una esquina le pude conectar un gancho al costado que al parecer le gustó como lo hice, porque soltó un:

"Muy bueno ese golpe!"

Y poco más que añadir, me felicitó en dos o tres golpes más que le conseguí encajar. Pero yo me sentía como una hormiga al lado de un león. Aún me queda mucho entrenamiento para llegar a su nivel.

En el siguiente round me tocó defender a mí, y lo hice lo mejor posible.

En ningún momento sentí que se lo tomó en serio, y yo no sentía que estaba en mis mejores condiciones y mis pies apenas se podían mover del dolor en ellos. Así que no puedo decir más. xD

• Gracias por tan buen entrenamiento. La defensa con los guantes es lo que peor se me da, espero que hayas podido entrenar adecuadamente conmigo.

A lo que me respondió:

• Eso es lo que peor se nos da a los boxeadores, y por eso estamos aquí entrenando. Has estado bien, no te preocupes.

Al terminar con el entrenamiento defensivo ya eran las 9 menos cuarto, de modo que me fui a hacer otros tres rounds a golpearle al saco de formas variadas, y por último las abdominales y estiramientos.

Moraleja de hoy?
¡Seguiré esforzándome para llegar al nivel necesario para entrenar adecuadamente con los mejores boxeadores de mi gimnasio!