NVIDIA renueva sus gráficas integradas destinadas a equipos de escritorio de gama media y baja.
La familia GeForce 9 hace su aparición con las GPUs integradas GeForce 9300 y 9400, con las que NVIDIA pretende recuperar el mercado perdido frente al chipset 780G de AMD que integra la ATI Radeon HD 3200.
Ambas GPUs son exactamente iguales en prestaciones salvo por la diferencia de reloj a favor de la 9400.
Según las pruebas de rendimiento proporcionadas por NVIDIA, superan con una amplia ventaja a sus competidoras, y permite jugar a cualquier juego de última generación por encima de los 30 fps (con una configuración visual mínima). Por otra parte, NVIDIA garantiza una compatibilidad total con cualquier juego del mercado.
Otras de las novedades es el Hybrid SLI, que aunque apareció con la serie 8, su uso era prácticamente nulo. A esperas de que aumente la compatibilidad, es posible combinarlas con una GeForce 8400GS o una 8500GT aumentando el rendimiento en los juegos desde un 50% a un 200%. Por último, se podrá hacer uso de la tecnología PhysX para una aceleración vía hardware de los efectos físicos. Aún así, a día de hoy son pocos los juegos que soporten dicha tecnología.
Estarán disponibles en placas base con formato ATX, MicroATX e ITX.