RapidShare, la empresa que ofrece servicio de almacenamiento y distribución de archivos a través de Internet, está en el ojo del huracán por la insistencia de las sociedades de autor en la ilegalidad de sus descargas directas. La compañía, en una entrevista para TG Daily insiste en que no puede ser responsable de la piratería y que no hay medios tecnológicos para comprobar todos sus archivos.
El auge de estos servicios de descargas directas como RapidShare (el portal duodécimo mundial en número de visitas según Alexa), Megaupload o Gigasize, no ha pasado desapercibido por las Sociedades de derechos de autor, en especial por la SGAE alemana, la GEMA, que acusa a RapidShare de no hacer lo suficiente para prevenir la piratería musical en sus servidores.
La GEMA, ha interpuesto diversas demandas contra ella, consiguiendo recientemente una victoria legal, que aunque no ha conseguido como pretendía el cierre del portal, si ha logrado que el tribunal establezca que el mismo “tenga la obligación jurídica de evitar cualquier archivo susceptible de ser ilegal”.
¿Y cómo se consigue esto en los 15 millones de archivos que tiene alojados RapidShare?
“¿Debemos ofrecer un 100% de garantía de que no se distribuye material protegido por derechos de autor?” se pregunta Bobby Chang, responsable de operaciones de la empresa. La respuesta es que se trata de una misión imposible, aunque asegura que RapidShare “borra material protegido por derechos de autor y emplea filtros para evitar que se suban a sus servidores”.
Sin embargo explica que “el empleo de nombres que no tienen nada que ver con las obras de autor, camuflar el formato o dividir los archivos hacen imposible la tarea, además de que la normativa aplicable, la alemana, no nos da derecho a “espiar” los archivos”.
“Muchos de nuestros usuarios o empresas utilizan las cuentas Premium para copias de seguridad de sus datos o para copias privadas a los que la normativa les da derecho”.
Así mismo Chang explicó que RapidShare es un proveedor de infraestructura y no de contenidos por lo que las obligaciones legales para proteger los derechos de autor no deberían ser aplicables a la misma, esperando encontrar soluciones razonables porque “no se puede volver atrás en el tiempo” con un debate actual poco constructivo.
Lo nuevos juicios que están por llegar quizá logren aclarar el panorama.
http://www.theinquirer.es/2008/02/09/entrevista_con_rapidshare_que_futuro_espera_a_este_tipo_de_servicio.html