Llevo bastante tiempo con Ubuntu y no lo cambio más que nada por pereza, pero he de decir que yo también sufrí la fiebre de defender a ultranza Linux, pero la realidad es muy chocante y lo indefendible no se puede defender.
Ubuntu es un sistema que , para empezar, lo tienes que configurar tú mismo. Cuando todo está bien, puedes llevar un mes con él, sin tocar nada, y todo correcto, pero de repente ¡PUM! hay problemas. En mi caso: me han desaparecido las minimizaciones de las ventanas, así que ahora si minimizo la ventana me desaparece "para siempre".
Otro de los problemas: no puedes descargar y ejecutar sin problemas cualquier cosa sencilla que tiene todo el mundo usando Windows, por ejemplo, emuladores. Me encantan los emuladores, tengo una pila descargados porque hasta que he dado con alguno que me funcione bien he tardado, aunque hay veces que ni me abren.
No puedo jugar a mi querido Diablo 3 (bueno, ni a ninguno), tampoco puedo jugar a WoW, ni a Pokémon MMO ese tan famoso, no puedo jugar a absolutamente nada, menos a los emuladores antiguos (cuando funcionan).
Este sistema da problemas a tutiplen, como digo, no puedo minimizar ventanas porque me desaparecen, el "control , suprimir, alt" no existe, es decir, tengo que apagar y encender el ordenador si, por ejemplo, pongo sin querer una pantalla completa de un emulador (que se queda toda negra y no hay manera de salir) tengo que apagar y encender.
Opinión: NO lo recomiendo a absolutamente nadie. Mejor tragarse los virus en Windows pero tener algo que funcione correctamente y cumpla con todo.