[AAR] VIC II HFM: España (1836-1936) Plus Ultra

Nerviosillo

#240 Creo que el Crusader Kings fa para más momentos graciosos por todo lo que puede liarse una partida, pero eso ya será decisión suya.
Primero que haga España grande de nuevo xD

Vobix

Estoy enganchado a esta mierda. Pero la nueva entrega se hace esperar. El George R.R. Martin de los AAR.

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Uriel246

Como empiece la serie de TV antes de acabar, la lio!!!

Uriel246
Mepiro

En serio otro domingo sin mi dosis de imperialismo????

Christian2

Id cargando los fusiles

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tosinaco

Pinche pendejo denos ya nuestro resumen semanal ándele ándele ándele yeeeeeeeeeehaaaaaaaaaaaa

Ahora en serio, espabila o te llevas report.

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Christian2

Lo más seguro es que los ándele ándele se hayan sublevado, los árboles hablen vietnamita y Prusia se haya marcado un Napoleón; de ahí el ragequit y la falta de posteos

2 1 respuesta
Don_Verde

#248 Parecido, pero peor :P

La verdad es que he estado aprovechando las vacaciones para patear un poco y alejarme del PC. Volveremos con glorias imperiales, a ver si hago un capítulo doble o algo para compensar :)

8 1 respuesta
dambala

#249 queremos heroina

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luisgabriel

Ándele Don_Verde! Queremos más historias chingonas. Gran Imperio Español donde no se ponía el sol :D

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Don_Verde

CAPÍTULO 7: Gott mit uns! (1864 - 1874)



A finales de 1864, un acontecimiento tambalearía la estabilidad de Europa y del Mundo. El Rey de Prusia había logrado reunir bajo su control los estados del norte de Alemania. Bajo la batuta del ambicioso Bismarck, la ambición prusiana no tenía límites.



La naciente Confederación Alemana del Norte pasaba a ser la segunda potencia mundial, con una gran capacidad industrial y prestigio y un ejercito inmenso que rápidamente asimilaría las tácticas prusianas.



En España, a comienzos del 65, Juan III decide terminar con décadas de dominio carlista en la administración...al menos, aparentemente. De carácter liberal pero temeroso de desmontar el poderoso renacimiento de sus predecesores, decidió aplicar La Reforma, apodada por el pueblo La Reformita. De la noche a la mañana, la corte carlista pasó a ser de la Unión Liberal, que de liberal tenía bien poco. Se apostó por el Libre Comercio, que ya se hacía en la práctica desde hace años bajando las tarifas y se aplacaba algo el jingoismo carlista. Pero a los liberales de toda Europa les horrorizaba ver un partido que se hacía llamar liberal aplicando el capitalismo de estado a servicio de la Corona.



La Reformita no fue del agrado de los archienemigos del reino carlista, los isabelinos. Una vez más, se alzaron, aunque en menor número que otras ocasiones.



Lo que quedaba de la Internacional Socialista intentó de nuevo la revolución, fracasando nuevamente y mostrando una pérdida de apoyo popular.



En el norte de Europa, los movimientos diplomáticos, militares y económicos del Kaiser comenzaban a incomodar al resto de potencias.



Lo cierto es que en poco tiempo tras su formación, el aparato militar alemán había sido reformado, modernizado y aumentado, siendo una auténtica amenaza para cualquier nación.



Aunque la revuelta socialista fue aplastada en casi toda España, triunfó en las Islas Baleares, donde se proclamó la Primera República Española, con nula aceptación internacional.



Juan III, partidario de mostrarse como un monarca moderno, decidió realizar una reforma y creó la Seguridad Social, el primer sistema de salud español. De escasa cobertura y menos recursos, resultó muy eficaz para parar las continuas revueltas de descontento en España.



Los resultados, aunque pobres, fueron eficaces y la población del país continuaba aumentando cada vez a mayor ritmo.



A nivel tecnológico, esos años se decide apostar por una inversión en industria, por exigencia de los comités partidarios del canal de Panamá. Por desgracia, la imposibilidad de lograr con la fórmula preciada de la nitroglicerina postergaría los planes.



En Puerto Rico también se sucedían movimiento nacionalistas, aunque de momento no se llegaba al alzamiento.



En Sudáfrica, las colonias boers parecían progresar sorprendentemente, para envidia de británicos.



En 1866, la tensión estalló entre la Confederación Alemana del Norte y el Imperio Austriaco. Decididos de una vez por todas a dictaminar cual nación sería la verdadera representante del pueblo alemán, se enfrascaron en la guerra por el dominio del resto de estados alemanes. Aceptamos la llamada a la contienda, pero la participación española se limitaría a observadores que aprenderían de los métodos de guerra alemán.



Los rapaces italianos, sedientos de más tierras a su naciente reino, decidieron atacar también para intentar recuperar los territorios del Veneto.



El frente se extendía por todo el sur de Alemania desde la frontera con Rusia hasta la francesa. Pero la guerra se decantaba por una inevitable victoria de la confederación, pues estaba penetrando por Bohemia en pleno territorio austriaco.



Finalmente, en 1866, firman el tratado de Viena, donde Austria pierde cualquier reclamación o derechos sobre los estados alemanes del Sur. Poco después, firmaría la paz con los italianos reconociendo la pérdida del Veneto.



Tras las sucesivas derrotas, las crisis internas en el Imperio Habsburgo se sucedían, acabando por formar la Monarquía Dual, el Imperio austrohúngaro.



Así se encontraban las esferas de influencia en Europa tras la paz de Viena de 1866.



En el Valle de los Reyes, una expedición de americanos logra encontrar la fantástica tumba de Tutankamon. Con suerte, la maldición del faraón les arrancará la carne a los buitres yankees.



El Consejo de Colonias, el organismo encargado de controlar las posesiones de ultramar, decidió lanzar una rápida ofensiva por el puerto de Zanzibar, sin protección de ninguna gran potencia y que serviría de base española en África Oriental. El coste de infamia se consideró como adecuado.



Poco después, a comienzos del 1867, se declaró la ofensiva contra Zanzibar por parte de todas las tropas de la alianza carlista.



Aunque el grueso de los combates y de la ofensiva la llevarían las tropas portuguesas en África, que no tardaron en deshacerse de las tropas indígenas.



En España, la Corte incluso susurraba la necesidad de reformas del sistema político español, todavía una Monarquía Absoluta, pero Juan III parecía conformarse con pequeñas concesiones, reformitas.



Los indígenas de Zanzibar no tardaron en rendirse y ofrecer la isla como pago de guerra. Se quedarían con las tierras en el continente africano...por ahora...



En el otro extremo de África, en las costas de Gabón, Francia comenzaba a colocar sus primeras zarpas. Debemos enfocar nuestra colonización en aislar la colonia de Gabón y que no se extienda por África como un cáncer gabacho.



Pero las ambiciones imperiales de Napoleón III se enfocaban más en aventuras románticas por el Lejano Oriente, perdida su ambición del Vietnam.



En 1869, un enorme seísmo sacudía las montañas andinas en Perú. Muchos aventuraron un mal augurio para su tierra o incluso para todo el planeta.



A finales del año, un mensaje llegaba a la corte de Juan III llamando a la guerra. Los alemanes, ansiosos de gloria y llenos de orgullo tras su última victoria contra los prusianos, decidieron aprovechar la ofensiva francesa en el Lejano Oriente para declarar la guerra por Alsacia y Lorena, territorios en disputa con Francia. Sin dudar un instante, Juan III puso el destino del país, de su reino y de su legado en manos de Bismarck y de las tropas alemanas. Dios con Nosotros.



Por todos los pueblos del reino fueron lanzados los folletos y las proclamas llamando a filas, movilizando a todo hombre que estuviese dispuesto para la guerra en nombre de España contra el bastardo francés. Largas colas llenaron las filas de los secretarios de recluta, que mandaron a miles a reunirse cerca de Zaragoza para organizar el apoyo de las tropas profesionales.



Dos ejércitos, apostados en Lérida y Pamplona, avanzaron por los Pirineos atravesando la frontera francesa en dirección a Foix y a Pau. Temerosos de la respuesta francesa, se limitaron a asediar de forma temporal las provincias.



En el Norte, en el frente franco-alemán, las tropas del Kaiser atravesaron la primera defensa francesa, que esquivó el envite inicial.



Un enorme ejército francés de 63.000 hombres se decide a terminar con el asedio de Foix. Rápidamente, las tropas encargadas de asediar Pau levantaron sus campamentos y se lanzaron a apoyar a sus camaradas en Foix. Con la ayuda de las montañas, la defensa de la provincia contra la ofensiva francesa se veía como factible.



Por desgracia, otros menesteres interrumpían las misivas del frente a Juan III para llegarles las demandas populares. Deseoso de continuar con este periodo sin revueltas a su mandato, decidió otorgar una pensión mínima para prevenir la pobreza y el desamparo que campaba por los territorios de su reino. Esta medida, aunque escasa y miserable, logró su objetivo.



En el mismo día, también terminó con la práctica efectiva de la esclavitud en algunas colonias, pues la Corona había hecho oídos sordos mucho tiempo.



En Foix se consigue parar la ofensiva francesa, pero la llegada de más tropas al frente decide al Cuartel General de cambiar a una estrategia más defensiva nuevamente, para evitar debacles como las ocurridas en China.



Las tropas alemanas entraban por el este de Francia sin oposición, asediando rápidamente como una plaga de langostas.



No tardaron en dejar atrás Alsacia y Lorena y continuar el avance por el norte de Francia.



Inquietantes noticias nos llegaban de las posesiones del norte de África, que se veían asediadas por una pequeña fuerza francesa. Las capacidades militares del reino se enfocaban en el frente pirenaico, así que se les envió los más sinceros ánimos de parte de su majestad.



Otro ejército francés, tras asediar y tomar Girona, se decidió atacar a un ejército apostado en Lérida, sin percatarse de la trampa que se le cernía y confiados en la superioridad numérica y armamentística.



El 27 de Abril de 1870, se lanza la Operación Daoíz y Velarde contra las fuerzas invasoras francesas. Más de 80.000 hombres son movilizados para apoyar a las fuerzas en Lérida, apostadas en buenas posiciones, para terminar de una vez por todas con las fuerzas del Sur de Francia.



La Batalla de Lérida será recordada por los siglos venideros como el retorno de la gloria española en los campos de batalla europeos. Más de 37000 bajas francesas por apenas 8800 españolas. Por todas las plazas españolas se cantaban alabanzas y canciones a los Héroes de Lérida, que habían defendido la patria contra el invasor francés con bravura y honor.



Las fuerzas españolas, bravas y llenas de orgullo, se lanzaron a la persecución de las fuerzas restantes francesas y a la recuperación de Gerona.



Por el Norte, la capital y todo el norte de Francia habían caído ante el avance alemán imparable. Incluso comenzaban a llegar las tropas alemanas a la costa del Canal de la Mancha, preocupando a las fuerzas del Reino Unido.



Por el Sur, los tres ejércitos profesionales apoyados por algunas levas, avanzaban capturando las ciudades de la costa de ambos lados de Francia. Sin ninguna fuerza reseñable que se le opusiera, las tropas decían de avanzar hasta la mismísima París como no pudieron hacer Carlos I o Felipe II.



Finalmente, el 20 de Septiembre de 1870, se llega al alto el fuego entre las fuerzas alemanas, españolas y francesas. La Confederación obtiene sus queridos territorios de Alsacia y Lorena.



En el Tratado de Frankfurt de 1870, finalmente se llena a la paz entre ambas naciones y, allí mismo, se celebran los actos de coronación de un nuevo monarca ante los ojos del irritado y molesto Napoleón III.



Ese mismo año, acababa de coronarse el Rey de Prusia como Kaiser de todos los Alemanes, Emperador de Alemania. Gloria al Imperio Alemán. Napoleón III fue depuesto como monarca poco después por la tremenda ofensa al orgullo francés, donde decidieron proclamar por tercera vez la República.



Aunque las revueltas armadas habían cesado temporalmente, los actos de vandalismo sindicalista no cesaban, sucediendose los primeros episodios de huelgas en fábricas.



Los nuevos avances médicos al calor del nuevo sistema sanitario, continuaron afianzando el papel español en las Ciencias de la Salud, logrando una mejora en la vida de la población.



Otras noticias exóticas eran sobre los comerciantes españoles y sus negocios turbulentos en el Imperio Qing, que molestaban de sobremanera al Emperador. Defendimos la libertad de nuestros mercaderes de negociar como así deseen con el producto que quieran, como buena proclama de la nueva Unión Liberal.



Otros avances políticos fundamentales fueron las teorías sobre las revoluciones y las contrarrevoluciones. Sin lugar a dudas, marcarían una nueva época en la sociedad mundial.



Ese mismo año, se logra la anexión diplomática de Camboya, temerosos de las fuerzas tailandesas o de la ambición británica.



Y como medida estrella de las sucesivas pequeñas reformas, se decide terminar de una vez por toda con los fueros, aquello por lo que una vez se alzaron para luchar por su abuelo. Aunque provocó el descontento de los viejos carlistas catalanes y vascos, la unificación de leyes en el país se veía como un cambio necesario en la Corte.



Aunque algunos avances eran positivos, no todos eran así. Los episodios de terrorismo anarquista, reales o imaginarios, se comenzaron a notar cada vez más en Europa, así como otras medidas revolucionarias extremistas.



El 13 de Agosto del 1871, una carta llega desde las colonias americanas. En una pelea de bar, en Perú, un español había resultado muerto y las autoridades coloniales españolas habían reclamado una petición de perdón pública de las autoridades peruanas. Estos se habían negado sin dudarlo a someterse a los caprichos de los españoles, lo cual no había sino aumentado la tensión al punto de poder escalar en un conflicto.



Juan III no lo dudó. La honra de cualquier español sería defendida, especialmente si esta honra le proveía de viejas ambiciones territoriales familiares.



Los viejos aliados españoles no dudaron en apuntarse al conflicto contra la débil Perú, todavía en crisis por el seísmo de escasos años atrás.



La disposición de las fronteras hacía casi imposible acceder a Perú, salvo por un estrecho paso a través de la selva amazónica. Tropas de Nueva Granada, Brasileñas, Venezolanas y Neo-Hispanas tendrían que cruzar ese corredor selvático para invadir la nación andina.



Los avances eran incesante a comienzos de la década. Desde mejoras navales a la capacidad de tiro de los buques como desarrollos políticos de partidos de vanguardia socialistas por un ruso adorador del alemán loco, Marx.



Las primeras tropas de la alianza logran penetras en territorio peruano y capturar Iquitos, mientras deciden proseguir con su marcha, estrechamente vigilados por un contingente peruano.



En España, se decide consolidar el Complejo Militar-Industrial, la unión de facto de las empresas, industrias y el ejército para proveer de todo material posible a las tropas y a las fuerzas armadas del país. Este pacto entre sectores, cambiaría el rumbo científico del país, pero serviría indudablemente para consolidar todo lo adquirido a lo largo de las décadas.



Por el sur de Perú, incluso se aventuraba una fuerza expedicionaria alemana, deseosos de probar nuevas tácticas y armamento.



La ofensiva era imparable para los peruanos, que venían como las fuerzas aliadas acechaban Lima, la capital del país.



Fruto de la nueva cooperación industrial-militar, se decidió reforzar la armada con la construcción de 6 modernos buques clase Ironclad, para la armada del Atlántico, reconstruida tras la guerra con China.



En la corte de Juan III, los planes ambiciosos continuaban. Pese a saber que la visión internacional del país se deterioraría, decidió comenzar a planificar la toma de Ecuador, aun todavía sin terminar la guerra con Perú.



La Campaña Andina estaba a punto de finalizar y las tropas y dominios peruanos era reducidos a pequeños círculos de resistencia.



Como aventuraban, la nueva ofensiva contra Ecuador repercutiría en la visión internacional, pero se mantenía dentro de lo aceptable para el monarca.



Estos planes fueron frenados en seco a la hora de tomar la ridícula Reserva Misquita, un territorio británico que todavía conservaban en Centroamérica con la excusa de defender unos indígenas. A pesar de tener la certeza de que no defenderían esa ridiculez, el Imperio Británico amenazó con la guerra si no se le devolvía el territorio, así que Juan III, enfrascado en demasiados conflictos, decidió retroceder.



Fruto de esto, dispuesto a continuar con las pequeñas concesiones para evitar el descontento, permitió las manifestaciones y concentraciones pacíficas, una reclamación popular desde hace décadas.



Finalmente, las autoridades peruanas proclamaron la rendición y mostraron su lealdad a España y a su monarca, Juan III, como legítimos señores de aquellas tierras largo tiempo atrás perdidas.



Nada más terminar, las tropas de la alianza se dirigieron hacia las fronteras de Ecuador, el último reducto independiente de las Repúblicas Bolivarianas.



Sin apenas oponer resistencia, las fuerzas leales al monarca español avanzaron por Ecuador y tomaron las plazas fuertes.



Ante la avalancha carlista, el gobierno de Ecuador firma la rendición e intenta lograr un acuerdo con el Reino de España. pero su destino está sellado.



Con órdenes reales, se proclama el Virreinato de Nueva Granada, uniendo las repúblicas de Venezuela, Colombia y Ecuador bajo el gobierno de un virrey.



Con nuevas enseñas y símbolos, este nuevo virreinato representará con lealdad y orgullo los intereses de la Corona en América, al igual que sus hermanos neo-hispánicos.



¡Gloria al Rey! ¡Viva Juan III! ¡Viva el Imperio donde Nunca se Pone el Sol!

Pues con nocturnidad y alevosía, le doy una patada a la piedra y avanzo una década más. Poco más que apuntar, salvo decir que ya tenemos ametralladoras (yei) y que el Canal de Panamá no empieza por que no me salta el invento de la Nitroglicerina con un 2% :( . Agradecer a Paradox el evento random de la pelea de bar que me ha dado Perú por el coste de...2 de infamia.

Ahora comienza también a hacer esferas USA en Sudamérica, así que puede que en una de estas nos encontremos con el USEño enfrente. Nuevo aliado del francés, por cierto, para tocar un poco más la moral. El Eje ahora lo formamos Alemania, Austria-Hungria (si, es aliada ahora, putita) y un servidor.

El objetivo prioritario es Bolivia para formar el Virreinato de Perú, luego Chile y luego entrar en La Plata a reconquistar lo que quede, que irá para largo. En la década que viene comienza la colonización y había pensado intentar lograr un pasillo desde Fernando Poo hasta Zanzibar, aunque a ver que comentan franceses, británicos y alemanes al asunto. También pensaba pelear por alguna isla del Pacífico, para adornar un poco más el imperio colonial asiático.

Bueno, sin más, que ya es bastante, un capítulo más de las andanzas de la España Carlista.

31 2 respuestas
C

#252 argentina te convendría solo follarte buenos aires y el rio de la plata, el resto protectorado, para que tener bajo control tal despoblado ? quedate lo importante y au. Cuidado con los ingleses que aún son potencia, y con usa, que como te declaren la guerra Francia te hace un griego, aunque prusia se lo haga a él.

Yo de ti buscaba alianza con Inglaterra si es posible.

1 3 respuestas
SIRSANCHO

Grande!!!

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B

#253 NUNCA seremos aliados de esos sucios piratas

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Mirtor
#252Don_Verde:

El Kaiser de Prusia

COMORRRRRR???? Hasta que no se corona Emperador Alemán de Kaiser no tiene nada. Buen capítulo, aunque se nota bastante la mano del HFM, sigo prefiriendo el HPM.

#253 No puedes tomar la capital de un país salvo que sea el único estado que les queda, así que no puedes hacer eso con Argentina. El tema de alianza con los británicos lo veo bastante mal, ya que la IA es muy mala con asaltos anfibios y no va a servir de mucho. Creo que con los alemanes está bien, aunque probablemente haya un gran número de guerras, son probablemente el país más fuerte.

1 2 respuestas
C

#256 es que ser aliado de prusia es meterse cada 5 años en guerra, sumado a las revueltas internas tuyas y mantener colonias, no se yo cuanto puede aguantar Juan III ese ritmo

1 1 respuesta
Mirtor

#257 No te digo que no, pero UK te va a arrastrar a guerras también de vez en cuando, sobre todo en la época dura de la colonización de África, y no te va a ayudar nada. La otra opción es centrarse en Ámerica y adoptar una postura aislacionista, pero creo que para este AAR mejor un poco de chicha.

PD: Me estoy planteando hacer yo un AAR cuando acabe este, pero no sabría si de HPM, algo de historia alternativa como Heirs to Aquitania, o incluso del Kaiserreich...

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Kenderr

Genial, me esta encantando.

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Don_Verde

#253 Básicamente es por terminar de hacer los virreinatos y acabar con la Reconquista. Ciertamente no pienso tener ni un metro de tierra, pues serían más revueltas, menos alfabetización, etcétera en Sudamérica.

De los british no quiero alianza, quiero Gibraltar y la Reserva Misquita :P . De momento solo podemos tener alianza con una gran potencia (menos Alemania, que tiene alianza con nosotros y los austriacos), así que me quedo con Alemania. Cuando pueda tener una alianza extra, me gustaría bastante Rusia, para evitar las guerras entre Alemania-Rusia, tener un cebo para los british bien grande, etcétera.

Ciertamente la alianza franco-americana puede ser un problema, pero creo que tengo tropas en América para aguantar suficiente a los americanos y en Europa tendría que sufrir Francia de nuevo las hordas germánicas.

#256 Corregido al menos en el primer párrafo :P . Mira que me sonaba raro mientras lo redactaba, pero bueno, segui adelante. Como comentas, se nota la mano guiada del HFM para alguien que lleve tiempo en el VIC, pero para hacer AAR y montar historias, le da un cierto toque. A ver si llegan ya las Grandes Guerras y podemos empezar con la diversión de verdad...o los ataques con gas...

4 3 respuestas
Mirtor

#260 Como curiosidad, el título oficial de Wilhelm I y sucesores, "Emperador Alemán", no es un título al azar, sino que está cuidadosamente seleccionado. Cuando las revoluciones de 1948, el Parlamento de Frankfurt le había ofrecido el título de "Emperador de los alemanes", similar al título de "Emperador de los franceses" con el que se coronó Napoleón, pero Wilhelm era de la opinión de que la corona reinaba por derecho divino y no por derecho democrático, así que rechazó ese título y esperó a que fueran los príncipes alemanes los que le eligieran, como era costumbre en el Sacro Impero Romano. Este hecho es el que representa el evento "Crown From The Gutter" que aparece en Victoria cuando los pan-nacionalistas ocupan alguna capital. Posteriormente, Bismarck rechazó también el título de "Emperador de Alemania", ya que podría dar lugar a interpretar que estaba reclamando soberanía sobre otras tierras, como Austria o Suiza, que también eran consideradas "Alemania". De esta forma el título de "Emperador Alemán" queda más indeterminado, como si fuera solo un Emperador alemán, entre otros emperadores o monarcas alemanes.

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luisgabriel

Ándeleeeee Queremos más güey!

hamai

¿Donde está mi sesión de parafernalia nacionalista histórica?

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15 días después
Christian2

#260 Donde andas pirata, que nos tienes en vilo

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C

#260 paga la coca primer aviso

Don_Verde

Bastante liado en el trabajo y con ningún tiempo para jugar :( . Los últimos días libres los he tenido que malgastar en burocracia británica, así que estoy deseando continuar.

Sobretodo por qué no quiero que me pille con la salida de Imperator: Rome :P

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KaYiN

Los putos ingleses te putean para que no conquistes el mundo como debes!!!

C

#266 cuando sale?

1 respuesta
Kenderr

#268 Abril si no recuerdo mal

luisgabriel

Don_Verde cabron a nuestro imperio queremos ver conquistar otra nación!!!!