Gran parte de la mayoría de los juegos que salen en la actualidad tienen un elemento común, el contar con un mundo abierto. Unos destacan por su belleza a la hora de recorrerlos, otros por su extensión, otros por sus detalles y por el contenido que ofrecen al jugador, etc.
Sin embargo en este hilo quiero que centrarme únicamente en la agresividad del entorno de los openworlds, por lo que antes de abrir la veda para opinar quiero plantear tres ejemplos que personalmente considero característicos.
Horizon Zero Dawn
El exclusivo de PlayStation 4 desarrollado por Guerrilla Games cuenta con un openworld lleno de multitud de especies diferentes de dinobots, los cuales suponen en muchos casos un reto bastante difícil de superar.
Estos dinobots están diseñados a partir de las especies animales que conocemos (desde ciervos, toros, aves rapaces, cocodrilos y hasta el dinosaurio T-Rex), por lo que cada uno cuenta con movimientos y ataques específicos y nos llevará varios intentos manejar los enfrentamientos contra ellos adecuadamente.
Xenoblade Chronicles X
Este exclusivo de Wii U desarrollado por Monolith Soft tiene posiblemente uno de los mejores mundos abiertos vistos hasta la fecha (sino el mejor), gracias a un mapeado enorme con cinco regiones muy bien diferenciadas y con muchísimos secretos y zonas impresionantes en ellos.
En los Xenoblade es recurrente ver que no importa el nivel de tu personaje, desde que pones un pie en el territorio sabes que vas a estar rodeado de animales (algunos dóciles y otros muy agresivos) y monstruos, por lo que es habitual ver un mono gigante de nivel 81 en la primera zona que con solo mirarte eres hombre muerto, y como eso infinidad de momentos similares.
Xenoblade X se desarrolla en Mira, un planeta lleno de especies alienígenas y en el que la humanidad debe sobrevivir y prosperar tras su exilio de la Tierra, pero el juego recrea a la perfección que los humanos son los extranjeros en ese lugar y el resto de especies harán lo posible para matarnos en todo momento.
The Legend of Zelda: Breath of the Wild
El caso de Breath of the Wild es especial y diferente de los anteriores. En Hyrule vamos a tener enemigos pero en ningún momento sentimos una presión en el pecho como en Horizon o en Xeno X. Sin embargo hay un factor a tener en cuenta en todo momento, y ese es la climatología.
Tormentas eléctricas que nos obligan a quitarnos cualquier equipamiento metálico (ya sea piezas de armaduras o armas) que llevemos para no ser un pararrayos andante, lluvia que si nos pilla en medio de una escalada hará que Link se resbale por la roca mojada y nos obligará a buscar un saliente para descansar hasta que termine, zonas heladas en las que o bien tendremos que cocinar y comer una comida con ingredientes resistentes al frío extremos o bien equiparnos con vestimentas adecuadas para ello, desiertos donde el calor y la humedad harán mella en la salud de Link y que solo nos aliviaremos con ropajes finos y escuetos, etc.
La climatología es un enemigo más dentro del juego y como tal nos obliga a actuar en consecuencia para no morir.