Kingdom Hearts III, el juego que llevaba esperando durante años con una confianza plena y pura, y que tras haberlo completado necesito dedicarle este análisis para cerrar el círculo que empecé allá por el 2002 con el primer Kingdom Hearts en mi PlayStation 2.
Como ya escribí en el epílogo del Hilo General, Kingdom Hearts III no iba a ser un juego más, debía ser el juego que pusiese el broche de oro a estos 17 años de saga, y esa no iba a ser una tarea fácil para el señor Nomura.
Soy consciente de que mis expectativas iniciales eran demasiado ambiciosas, pero aún así, ¿habrá conseguido Kingdom Hearts III estar a la altura?
NOSTALGIA Y FANSERVICE
Los primeros momentos con Kingdom Hearts III son soberbios y cumple a la perfección su propósito, apuntar directamente a la nostalgia de cualquier khfag. Primero una intro donde se plasma un resumen rápido de toda la saga y con el sonido de fondo de la versión instrumental de Don't Think Twice.
En segundo lugar esa nueva Dearly Beloved en el menú principal, esencia pura con la que ha contado todos y cada uno de los juegos de la saga. Y por último, el clásico tutorial donde se toma el control de Sora pero con la sorpresa añadida de que en la parte de las elecciones ya no están los habituales espada, escudo o bastón (que determinan el orden de obtención de las habilidades de Sora), sino que en su lugar se debe elegir una serie de cuadros con momentos reconocibles al instante de la saga.
Si a esto le añadimos la cinématica de Face my Fears y todos los vídeos filtrados durante los meses previos en los que queda claro que en el juego van a aparecer todos y cada uno de los personajes más relevantes dentro de la saga, tenemos todos los mimbres para confiar y creer que Kingdom Hearts III por fin ha llegado, que después de tantísimos años vamos a jugarlo, y que nos va a hacer revivir momentos maravillosos.
COMO CARGARSE EL JUEGO ANTES DE SU SALIDA
En la actualidad es algo muy común ver a las compañías promocionar su juego a base de tráilers y gameplays, incluso muchos meses antes de su salida oficial, y si hay una saga a la que este tipo de prácticas le afecta de lleno, esa es sin lugar a dudas Kingdom Hearts.
Uno de grandes pilares que siempre ha tenido la saga ha sido el poder viajar a los mundos de Disney, el montarte en la nave Gumi y sentir esa incertidumbre e ilusión por descubrir cuál es el siguiente mundo en el que vas a aterrizar.
Esto se ha perdido en Kingdom Hearts III (y casi con total seguridad para siempre). Todos y cada uno de los mundos que aparecen en el juego fueron desvelados meses antes de su salida para generar la mayor expectación posible. Aunque entiendo este tipo de prácticas estoy en absoluto desacuerdo con ellas.
Por si esto fuera poco, hay otro punto que considero muchísimo más dañino y cruel, y es toda esa cantidad de tráilers y de gameplays que la propia Square ha ido publicando y que están plagados de spoilers importantísimos.
Comentaré los dos que me han parecido más flagrantes: el primero fue filtrado en el Tokyo Game Show, y es
El segundo tiene que ver con el tráiler de "La batalla final" en la que se spoilea de forma desmedida momentos y ubicaciones de la recta final del juego.
Es cierto que este último no lo llegué a ver, pero tras haber terminado el juego verlo a posteriori siento un cabreo descomunal porque literalmente destripa el 90% del final del juego.
¿Es esta la forma correcta de promocionar un juego para conseguir más ventas? Eso ya daría para otro debate, pero yo tengo clarísima mi postura y me cago en toda la familia de Square y de Nomura.
LOS MUNDOS, UNA MEJORA NOTABLE
Lo que mas llama la atención al empezar a jugar es apreciar el incremento de la magnitud de los mundos. Los juegos de Kingdom Hearts siempre han tenido mundos no demasiado extensos y divididos en varias zonas pequeñas (con su tiempo de carga entre ellas).
En KH III los mundos tienen zonas mucho más grandes y con varios caminos alternativos, y aunque bien es cierto que en general siguen siendo escenarios lineales, se agradece esa actualización a los tiempos modernos.
Sobre los mundos a visitar hay algunos más inspirados que otros, pero en conjunto forman un plantel más que digno y todos y cada uno de ellos están perfectamente recreados en base a las películas.
Personalmente me han gustado muchísimo Toy Box, Reino de Corona y el Reino de Arandelle, mientras que Monstropolis y San Fransokyo los he visto un escalón por debajo del resto.
SISTEMA DE COMBATE, ESPECTACULAR PERO POCO EXIGENTE
El combate es una mezcla de lo visto a lo largo de toda la saga y recoge elementos de todos ellos. Tenemos el sistema de pulsar triángulo para utilizar habilidades puntuales como en Kingdom Hearts 2, el Tiro Certero de Birth by Sleep, el Modo Acrobático de Dream Drop Distance, y un sistema del uso de las magias idéntico al que utiliza Aqua en el episodio BbS 0.2.
La principal novedad del juego es la posibilidad de equiparte con tres keyblades diferentes a la vez (además de poder mejorarlas en la forja para hacerlas más poderosas), y cada una de ellas cuenta con su abanico de habilidades propia. Todas y cada una de ellas tienen un diseño increíble y cambian completamente el estilo de combate dependiendo de cual usemos, por lo que cuesta elegir a solo tres de ellas que llevar.
Además hay otra gran novedad, las Atracciones, unos hechizos que hacen daño en área mediante la invocación de, por ejemplo, un tren con fuegos artificiales, un barco pirata, una tazas de té, etc.
Sin embargo y por muy bonitos que sean tienen un gran problema, el daño que realizan es totalmente desorbitado y se pueden activar cada muy poco espacio de tiempo, por lo que es habitual sentir que siempre tienes a tu disposición un "press to win" por si la cosa se pone chunga.
El resultado general es un combate que supone un auténtico espectáculo de luces, explosiones y combos casi infinitos, y que seguramente podría haber sido el mejor sistema de combate de toda la saga, pero que falla estrepitosamente al darle una importancia superlativa dentro en la estructura del propio juego a las atracciones y demás hechizos y cuya sensación final es que facilitan enormemente los enfrentamientos y combates.
DIFICULTAD INEXISTENTE
Uno de los puntos más negativos del juego es su escasa dificultad. Lo he jugado en modo Experto (el más difícil que ofrece en el primer run) y salvo en momentos muy puntuales el juego no ha supuesto ningún tipo de reto. Es verdad que se nota algo de incremento en la recta final, pero nada que ver con la dificultad que ofrecían el resto de entregas de la saga en el mismo nivel de dificultad.
Resulta irrelevante aprenderte los patrones de los enemigos porque caen fácilmente (gracias en la mayoría de casos a lo comentado en el apartado anterior de las atracciones y otras habilidades), no se necesita grindear en ningún momento (solo me ha tocado una vez y ha sido para mejorar el barco de Port Royal), y tampoco se necesita adaptar el equipo y las resistencias en base al enemigo a enfrentar.
Cuando un juego tiene una dificultad mal ajustada se nota, se nota mucho, y sin lugar a dudas la de Kingdom Hearts III suspende con todas las de la ley.
ENEMIGOS Y BOSSES, A LA ALTURA
Al césar lo que es del césar, Kingdom Hearts III cuenta con una gran variedad de sincorazón, incorpóreos y nescientes, siendo el plantel más amplio de todos los KH, y el diseño de cada uno siempre va en consonancia con el mundo visitado.
Sobre los bosses exactamente lo mismo, todos tienen un diseño cojonudo (algunos de ellos francamente increíbles) y mantienen el nivel al que nos tiene acostumbrados la saga.
SHIMOMURA, ¿DÓNDE HAS ESTADO?
Si Kingdom Hearts es lo que es es gracias en gran parte a su excelente banda sonora en cada uno de sus juegos. Yoko Shimomura siempre ha estado a la cabeza de la composición y en esta tercera entrega numerada igual, pero la OST pasa tremendamente desapercibida, hay muy pocos temas nuevos, y las pocas veces que la OST brilla es gracias a remixes de canciones de entregas anteriores.
Yoko ha estado diluida, es triste decirlo pero es así, y si un pilar tan importante como ella no aparece es malo para todos y sobre todo para el juego.
APARTADO GRÁFICO, LUCES Y ALGUNAS SOMBRAS
El cambio de motor a Unreal Engine 4 hace de KH III un juego muy bonito, con festivales de luces y partículas en pantalla, y con un rendimiento notable en todas las consolas. Algunos de los modelados de los personajes son impresionantes, y muchas veces te planteas si estás jugando o si realmente estás viendo la película en la que se inspira.
Sin embargo hay zonas del mapeado donde las texturas flojean, y además el juego arrastra un problema (para mi) de BbS 0.2, y es ese toque cel shading en los personajes que muchas veces no encaja con el resto de elementos en pantalla, además de que dan a los personajes una inexpresividad que no ayuda en nada en las cinemáticas importantes.
RITMO HORRIBLE
Uno de los grandes problemas de Kingdom Hearts III es sin lugar a dudas su ritmo. Se nota que Nomura ha querido hacer un 1:1 de las películas con las cinemáticas, pero hay muchas y demasiado largas. Hablo de que puedes estar tranquilamente 20-25 min sin coger el mando para jugar en momentos determinados, y eso te saca completamente del juego.
Si, hay mundos que alternan bien las cutscenes con el gameplay, pero hay otros donde es criminal el abuso de ellas.
Si a esto le sumamos que en la mitad del juego no pasa absolutamente nada trascendente, y que hasta las últimas 5-6 horas no sientes que arranque de verdad, la sensación es que el ritmo es cuanto menos muy mejorable.
Es cierto que todas las entregas anteriores adolecen en mayor o menor medida de este problema (es una saga centrada en primero la visita de mundos y al final que explote el argumento), pero en KH III se acentúa aún más ya que estamos ante el cierre de un arco argumental y no esperas encontrarte con esa falta de ritmo.
ARGUMENTO Y PERSONAJES
Antes de abrir la caja de Pandora y sin entrar en spoilers, comentar que estoy muy decepcionado (y cabreado) con el argumento general y con el trato que han recibido varios de los personajes.
Salvo muy pocas cosas, y entre ellas sin lugar a dudas a Aqua, que es la única con la que he notado esas sensaciones que me dió BbS.
No voy a entrar a valorar el epílogo, el secret ending y el futuro de la saga, ya que creo que es mejor tratarlo en el hilo del lore que no aquí.
VEREDICTO FINAL: 6/10
Kingdom Hearts III es la partida de ajedrez de Eraqus y Xehanort, la pelea de la luz contra la oscuridad. Haciendo un simil con esto, Nomura tenía encima de la mesa todas las piezas para ganar la partida y dar el cierre al arco argumental de Xehanort que la saga merecía, pero no lo ha hecho.
Se ha centrado en exceso en "mover" únicamente la figura de Sora, mientras que el resto de personajes principales han pasado muy de puntillas por la partida.
El sistema de combate es muy bueno de base pero está lastrado por la falta de dificultad y por unas ayudas en forma de hechizos y habilidades que rompen el juego desde el minuto 1.
Hay mundos increíbles pero las largas cinemáticas no te dejan exprimirlos como deberían, y la OST está pero no está, no se nota la mano de Shimomura como en el resto de juegos de la saga.
El ritmo y el argumento son mejorables cuanto menos, y no se siente esa magia, esa pasión y ese poder de la amistad que desprendían por todos sus poros los primeros juegos de la saga.
Kingdom Hearts III empieza con todos los elementos para que Nomura gane la partida, pero no ha sabido mover bien sus piezas, se ha equivocado en su estrategia, ha estado más pendiente de otras cosas externas al propio juego, y se queda muy lejos de conseguir un jaque mate en condiciones al cierre del arco del Buscador de Oscuridad.