El productor de Infinity Ward, Mark Rubin, ha comentado a OXM como los jugadores de Call of Duty no son hardcore. De hecho, ni siquiera son gamers.
Lo dice principalmente porque la salida de nuevas consolas no debería influir a las ventas de Call of Duty, ya que su base de jugadores no son gamers que se preocupen de esas cosas.
Es un poco raro, incluso irónico. No son jugadores hardcore, ni siquiera gamers, pero juegan al call of Duty cada noche. Esos chicos van a seguir jugando sin importar la plataforma. Por lo que pienso que debemos seguir con esa base de jugadores, aunque vamos a ir a por la siguiente generación y ver hasta donde llegamos con ella.
Dato curioso personal: Activision no dice lo mismo