A ver, ganéis las partidas o no da igual. No empezáis con un rating nulo, sino con el que teníais ya del matchmaking de siempre. Diez partidas no son suficientes para un cambio drástico.
Esto es lo mismo de siempre, sólo que han dividido las queues en dos. Jugaréis con el mismo nivel de gente que con el que jugabais antes, lo que puede cambiar es la actitud.