Como todos sabréis, el día 9 de febrero saldrá a la venta el nuevo juego de Techland, Dying Light: The Following, la expansión de contenido del juego de zombis. La sorpresa se ha conocido hoy, en unas declaraciones al portal Gaming Bolt, en el cual el estudio ha afirmado que intentará sacar el máximo partido de PS4 y Xbox One haciendo uso del séptimo núcleo de estas consolas. Cuando las máquinas de Sony y Microsoft llegaron al mercado, este 7º núcleo no estaba abierto a los desarrolladores, pero ahora ya sí y, tal y como ha informado Tymon Smektala (productor de Dying Light), el juego hará uso de él.
¿En que se traducirán estas mejoras? Smektala ha comentado lo siguiente:
“Dying Light se hizo y se optimizó para trabajar en 6 núcleos ya que eso es lo que estaba disponible cuando hicimos el juego. Pero la apertura del 7º núcleo en PlayStaion 4 y Xbox One nos dio una buena reserva de potencia de procesamiento. En esencia, nos ha echado una mano para hacer frente a situaciones de procesamiento más intensas que cuando Dying Light fue desarrollado. Simplemente significa que usamos el poder de la CPU adicional como algo bueno y no como algo que necesitamos tener para continuar”.
Si no me falla la memoria (corregidme si me equivoco), este sería el primer juego en usar el citado séptimo núcleo, como ya avanzaron nuestros expertos de MV.
Quien ríe el último, ríe mejor, FPS.