La compra de Codemasters por parte de Take-Two era casi un hecho hace un mes, pero en las últimas semanas EA se ha entrometido en el acuerdo y ha conseguido persuadir a la junta de la distribuidora británica con una buena montaña de dinero.
En noviembre los accionistas de Codemasters iban a recibir un total de unos 820 millones de euros, una valoración bastante superior a la capitalización bursátil actual de la empresa. Ahora, EA pagará 6,04 libras esterlinas por cada acción que cotizaba rondando las 5 libras. En total, eso suponen cerca de 1000 millones de euros.
En la nota de prensa de la adquisición, EA explica que la integración de Codemasters en su estructura permitirá hacer crecer las franquicias de conducción de ambas compañías, que incluyen Need for Speed, DiRT, GRID, Project Cars y F1. Además, EA cree que puede acelerar la transición de algunos de los títulos de Codemasters hacia servicios continuados.