#60 no es un RPG, pero ni por asomo. Es un hack&slash híbrido con muchos numeritos en pantalla y un menú interactivo que da una falsa sensación de RPG y encima te corta el ritmo de combate cada dos por tres. Exactamente igual que en el FF7 remake, pero sin el beneficio de la nostalgia.
Los primeros combates se te pueden hacer amenos, pero acabas deseando rushear la historia.
Precisamente por eso el XVI va a ser un machacabotones sin más, porque esa especie de mezcla de estilos le quedó como a un santo dos pistolas.