Football Manager 2018 #HG

Junio:
Fruchtl: Necesitaba a alguien porque no tenía pensado renovar a Weidenfeller, así que fui a por un jovenzuelo siguiendo la política del club. No ha jugado ni un minuto con el primer equipo.
Morlanes: Necesitaba opciones para el mediocentro. Weigl no volvía hasta finales de octubre, Sahin tenía pinta de que se me iba a romper cada 2 partidos, Rode no me convencía...Al final ha salido pufazo, le intenté dar bola pero no funcionaba, se ha quedado en proyección de 3/5. A la que pueda irá al carrer.
Soyuncu: Aún no sé pronunciar su nombre. Cuando analicé los centrales me eché a llorar, malos y cobrando un pastizal. Me quité a Sokratis y Subotic, los dos que más cobraban (y más viejos) y aposté fuerte por Bartra como líder de la defensa. "Soyu" ha salido muy cumplidor, pero no será un central de élite. Su progresión se ha estancado en 3/5. Precio/rendimiento bastante top.

Enero:
Wendel: Como Morlanes me salió pufazo y el equipo varió a un dibujo con 3 centrocampistas, necesitaba alguien para darle descanso a Rode, que había entrado en el 11 inesperadamente haciendo un trabajo box to box estupendo. Así que todo centrocampista que me llegaba a través de mis ojeadores lo comparaba con mi amigo alemán y salió este bicho que le acabó comiendo el puesto.


Lingard: Pufazo. Pulisic y Yarmolenko lo jugaban prácticamente todo, y no me fiaba de Reus y su erasmus en la enfermería. El representante me lo ofreció por unos 20M, podía jugar en las dos bandas...Al final Reus volvió, Philipp se empezó a salir (en muchos partidos le quitó el puesto a Pulisic), y el inglés no jugó ni 10 partidos. Al carrer y seguramente palmaré pasta.

De las bajas no iré jugador a jugador, pero quedé bastante contento. De Sokratis y Subotic ya di razones, Schürrle me sobraba con Pulisic y Philipp, Piszczek era el lateral titular pero vinieron los chinos, le ofrecieron una morterada y me pidió irse y Schmelzer no jugó ni un minuto en la primera vuelta.

En realidad esta es la mutación final, aunque las órdenes de equipo no variaron mucho desde el principio. Con esa defensa llena de madres y con tanto jugador de toque mi idea era hacer un equipo con mucha posesión, defendiendo con el balón, pero con dinamismo y velocidad una vez llegados a 3/4 de campo, cambios de posición, combinaciones, paredes, desdoblamientos...Pues nada de nada. El equipo no dominaba y en defensa era un desastre, así que dejé de forzar al equipo y lo liberé en lo que mejor hacía, atacar. Después de pinchar 3-3 contra el Hannover en Septiembre, sextos en liga, quité la orden de mantener la posesión, varié de un 4-4-1-1 a un 4-2-3-1 y empezaron a llover goles.

El equipo seguía siendo flojo en defensa, le hacían 3 o 4 ocasiones clarísimas por partido, raramente pasaba de un 50% de posesión...Pero raro era el partido donde no hiciese más de 10 disparos a puerta y 20 en total. Salvo algún susto, tal poderío ofensivo valía contra la mayoría de equipos en la Bundesliga, incluso dio alguna sorpresa en la Champions con el Madrid, al que se ganó 3-0, pero fue el primer equipo que dio un toque de atención. Sólo 5 disparos, 39% de posesión...Fue pura suerte. Empecé a entrenar el 4-3-3 como formación para partidos difíciles. Llegó el siguiente partido contra el Madrid y volví con el 4-2-3-1 a ver si volvía a sonar la flauta...Palmé 1-0, pero el baño fue para pillar un resfriado: 37% posesión, 3 disparos, 1 a puerta...Así no íbamos a ningún lado, pasar de grupo dependía de ganar los otros 2 partidos y uno de ellos era contra el Tottenham, con el que ya perdimos en White Hart Lane. Teníamos 2 partidos para probar el nuevo 4-3-3, aún a medio cocinar.

Ni tan mal. El equipo seguía teniendo menos posesión que el rival, pero ya no era tan flagrante, rozaba el 50% en cada partido. De 4 o 5 ocasiones claras en contra se pasó a 2-3 (algún que otro partido con 0). Con el nuevo pivote defensivo el equipo rival tenía menos tiempo para pensar jugadas, mientras el interior mixto se hinchaba a robar balones. Y lo mejor de todo, atacaba igual de bien, y al rascar 5-6% más de posesión se llegaba con más asiduidad. El equipo pilló velocidad de crucero, una máquina de marcar goles y ganar partidos. En enero se unió Reus a la fiesta, dándole mucho descanso a Yarmolenko, que buena falta le hacía, sin bajar el nivel del equipo. En la Bundesliga y la Copa eran un rodillo, se ganó todo. En Champions hubo mucha suerte con los cruces, Spartak en Octavos, Porto en Cuartos, Juve en Semis...Bayern, PSG, Madrid o Barça nos hubieran echado a la calle. El At.Madrid, rival en la final, no hubiera sido posible ganarlos a doble partido. Pero como dicen los tópicos, a un solo partido puede pasar cualquier cosa, y se ganó con un gol en el 91'. No fue Sergio Ramos, fue Aubameyang.

Fue otro bañito y otro partido ganado con suerte. Creo que tengo el honor de haber ganado la champions menos merecida desde el Chelsea de la 11-12.

Como dato curioso, acabé la Bundesliga sin perder, emulando a "Los Invencibles" de la 03/04 con el Arsenal.

Dice más de lo floja que es la Bundesliga que de las virtudes de este BVB, la verdad, porque era un equipo bastante flojo.

A destacar los números de Isak con 18 añitos...

Aubameyang y Yarmolenko tiraron del carro de forma más regular (30 y 28 goles respectivamente), pero el niño tiene pinta de convertirse en un bicho del copón.