El fin de semana pasado tuve una conversación muy entretenida con unos amigos en la que comentamos varios puntos de vista a la hora de abordar nuevos juegos. En un resumen muy simplista final nos encontramos dos tipos de jugadores; el que sólo quiere jugar y el quiere además tener.
En el primer caso no se trata de una cuestión de no querer gastar dinero en la mayor de nuestras aficiones, ya que hay juegos que se compran con todo el gusto del mundo el día de salida varias veces al año así como en tiendas de segunda mano. Es la típica situación de antes cuando jugabas cosas que te dejaban los demás o más recientemente a través de servicios de suscripción.
Este tipo de jugador posiblemente no piensa en el futuro o la rejugabilidad de títulos y se contenta con tener acceso a los mismos y jugarlos simplemente, sean suyos o no o bien desaparezcan el día de mañana.
El segundo perfil es más purista; asocia la propiedad del mismo (la compra) como parte del juego. No se imagina jugando a algo de lo que no pueda disponer cuando quiera. Y en este sentido no es una cuestión de gastar más que nadie, puede comprar más barato un juego que otros usuarios aunque le mueva el "sólo por tenerlo".
Lo más interesante de este último punto de vista es que a veces se pueden comprar juegos que ya se han pasado (bien porque se lo dejasen o bien porque lo jugaron en un servicio de suscripción) y sienten que lo tienen que comprar para tenerlos.
Evidentemente luego está el tema de comprar físico vs digital, ediciones especiales, las versiones en plataformas originales y demás pero eso entra un poco más en el coleccionismo. También algo que en mi grupo no llegamos a entender como el de comprar y no jugar pero sabemos que existen.
En definitiva ¿sentís que sois más afines a un perfil que al otro? ¿A ninguno?¿Qué cojones me estás contando?