Vídeo opinión del medio Eurogamer acerca de los problemas que hay alrededor del analista de videojuegos.
Para resumir, es habitual que las compañías envíen copias de los juegos para analizar con muy pocos días de antelación antes de la fecha de embargo para poder publicar el análisis. Jornadas maratonianas de trabajo de +10 horas de trabajo delante de la consola/pc pasándote un videojuego mientras tomas ideas de lo que utilizarás posteriormente en tu análisis, sin poder saborearlo y exprimirlo como se debería para tener una experiencia de juego lo más completa posible y poder elaborar un análisis mucho más acertado.
¿Consecuencias de esto? El cabreo y cansancio de los medios por estos pocos días para poder elaborar un análisis y donde cada vez es más habitual ver publicados los "análisis en progreso" que se lanzan en la fecha que termina el embargo pero en los que el analista aún no ha sido capaz de terminar el videojuego, como ha pasado recientemente con Elden Ring y su casi centenar de horas para exprimirlo como se merece pero que algunos analistas no han podido terminarlo a tiempo (y los que lo hayan hecho habría que saber cuantas cosas se han dejado por hacer en el camino).