Hasta la fecha Sony ha contradicho al refranero y con todas las PlayStation ha sido profeta en su tierra, pero parece que con PlayStation 5 el proverbio se impone. Por ahora. Así lo explican en la edición nipona del portal GamesIndustry.biz (con traducción de ResetEra), donde revelan que después de seis semanas en las tiendas PlayStation 5 ha logrado vender (entre sus dos modelos) poco más de 240.000 unidades, menos que cualquier otra PlayStation de sobremesa en el mismo periodo de tiempo.
Cierto es que el suministro inicial de PlayStation 5 es muy limitado en todo el mundo, pero esto no ha impedido que en otros territorios como Estados Unidos, Reino Unido y España se haya hablado de un lanzamiento récord. Incluso Sony pregonó poco después de poner a la venta PS5 que su nueva consola había registrado el mayor lanzamiento de su historia. Sin embargo, en Japón las cosas no marchan tan bien y los locales no están demasiado contentos con Sony.
Según el analista Hideki Yasuda del ACE Research Institute, la situación de PlayStation 5 en Japón evidencia que Sony ha dejado de poner en valor el mercado nipón, lo que podría llevar a un declive de la marca en su propia tierra. Si la tendencia de ventas se mantiene, Yasuda afirma que PS5 venderá en Japón menos de la mitad de unidades que PS4, que a día de hoy acumula cerca de 10 millones de unidades despachadas en el país. PS2, una consola que fue un auténtico fenómeno, logró movilizar más de 20 millones de unidades.
Desde el traslado de las oficinas de PlayStation a California y el nombramiento de Jim Ryan como presidente y director ejecutivo de Sony Interactive Entertainment, existe la preocupación entre los usuarios japoneses, así como los jugadores Occidentales interesados en los juegos nipones, de que Sony ha relegado su (contraído) mercado local en favor del estadounidense. Motivos de preocupación los hay y se han ido sumando a lo largo de los últimos años.
Un reciente artículo de Bloomberg afirma que el personal japonés de PlayStation no ha participado en la campaña de marketing de PS5 y que la financiación de Japan Studio se ha reducido. Quizás por ese motivo Keiichiro Toyama, creador de las franquicias Silent Hill, Siren y Gravity Rush, así como Teruyuki Toriyama, productor de Bloodborne, abandonaron el estudio japonés. El primero ha fundado Bokeh Game Studio y el segundo se fue a otra compañía cuyo nombre aún no ha trascendido.