Tras el fracaso estrepitoso de Rock Band 4, cuyos periféricos eran la posible salvación de Mad Catz, la empresa acabó ayer con una larga temporada de problemas económicos, declarándose voluntariamente en bancarrota bajo el Capítulo 7 del código americano.
Esta misma semana dejó de cotizar en la bolsa de Nueva York por el precio demasiado bajo de sus acciones y ahora todos sus directivos han dimitido y la empresa ha cesado operaciones, incluyendo a sus subsidiarias y oficinas regionales. Pricewaterhousecoopers será la encargada de liquidar sus activos, que incluyen marcas como Tritton.
Fuente: Reuters