Microsoft acaba de anunciar oficialmente su nuevo Xbox Adaptive Controller, un mando diseñado principalmente para hacer los juegos más accesible a personas con movilidad reducida.
El mando viene con dos enormes botones programables y jacks para cada uno de los controles, de manera que se le pueden añadir interruptores, botones y joysticks externos adaptados a cualquier discapacidad.
Microsoft ya introdujo hace tiempo la posibilidad de cambiar la asignación de cualquier botón de sus mandos y el año pasado añadió un modo copiloto que permite usar varios mandos a la vez. Ambas características consiguieron que varias empresas y organizaciones caritativas, que han participado en el diseño de este mando, pudiesen fabricar controladores adaptados, pero el coste era todavía muy alto debido a que cada persona necesita algo específico para su discapacidad.
Aunque el Xbox Adaptive Controller no será barato, porque rondará los 100 euros, la estandarización de los conectores y la exposición añadida deberían ayudar enormemente a permitir a más gente jugar a casi cualquier videojuego.