Así lo ha afirmado Phil Spencer, actual responsable de la división Xbox en una entrevista al medio Stevivor, en la que ha repasado el plan original de Microsoft, con Mister Mattrick a la cabeza:
"La meta original que tenía el equipo era buscar cómo conseguíamos vender 200 millones de consolas. Nunca habíamos visto a una consola vender así. El récord individual lo tenía PlayStation 2 con 120 millones o algo así. El enfoque que el equipo tomó era el de movernos a los servicios de vídeo OTT por streaming (como Netflix y Stan) y televisión. Si podíamos construir una consola que fuera el centro de transición y no solamente abrazara a los jugadores de videojuegos sino también a la gente con los cambios de hábitos de la televisión, podíamos conquistar el mercado de consolas y juegos y expandirlo potencialmente".
Spencer también ha repasado cómo pretendían convertir a Xbox One en un sistema multimedia global, dejando en segundo plano a los videojuegos:
"Cuando llegamos al cargo tras dos años y medio y comenzamos con el programa Xbox, hice que nos centráramos en no ser algo más que una consola de videojuegos. No te ganas el derecho de ser relevante en otra categoría de uso hasta que no te has ganado el derecho del jugador, por lo que nos aseguramos de que era lo que queríamos aportar".
Recordemos que Spencer ha tenido que efectuar un giro radical con el planteamiento inicial para intentar salvar las ventas de Xbox One, las cuales se especula que se situan en torno a un 15% de los 200 millones estimados de ventas que se predijeron en un principio.