Lleva una puta semana nevando.
Después de mi primera salida a la montaña confluyente, donde entré por arriba, me dispongo a volver a por loot troglodita que dejé. Ahora ya no necesito té que me mantenga en calor, me he comprado un puto gorro de lana. Como está a tomar por culo, me cargo con provisiones, comida de sobra y el petate para seguramente pasar la noche. Cuando estoy llegando encuentro otra entrada por abajo, sin necesidad de subir la montaña. Entro, y veo un notas a lo lejos, por lo que cargo mi pistola antes de que detecte mi presencia. Me acerco agachado, pero no me deja tarjetearlo, resulta que es un npc, juejj. Parece un knight ciclado con arma de dos manos, que me dice que si voy para dentro irá conmigo a defenderme aunque ese es el camino más difícil, por lo que imagino que el fácil es por arriba, donde la primera excursión.
Nada mas entrar, se me abalanzan 2 pisco-mantis y 1 troglodita, pero mi nuevo compañero de armas se me adelanta y se lia a ostias con los tres. Aprovecho que está tankeando para pegar venenos por la espalda a los bichos y algun tiro de pistola, caen easy. El tio parece curarse y todo, y limpiamos varias salas de trogloditas y mantis en un santiamén. Tres palancas que he activado en 3 caminos diferentes, hacen quitar una verja que tapaba una puerta, por lo que entro. Detras de esta puerta hay un barranquito de esos que, una vez bajas, no puedes volver a subir. Me lo pienso varias veces antes de tirarme, pero a lo lejos veo una puerta por la que entra algo de luz. Voy cargado de cosas, por lo que mi instinto me dice que vuelva a vender y regrese preparado. Mi lado aventurero me dice que hemos venido a jugar, total, no he muerto todavía, y allí parece haber una salida, que creo que se a donde da. Eso y un colega animándome por discord a bajar (no jugamos en coop, jugamos cada uno en su partida, pero nos vamos comentando las cosas). Bajo, paso esa puerta, y... mi sentido de la orientación me ha fallado por completo. Da a un lugar que no hay nada, una verja que se abre desde el otro lado. Lo sabía, digo para mi mismo, y para mi colega que se mea de la risa en discord. Solo hay un camino que baja a las profundidades del abismo, voy cargado de mierda, y el guardaespaldas no llegó a bajar ese barranco, y mi colega se ha ido de discord, por lo que estoy solo-solo.
Enfin, ahí dentro las he pasado muy putas. Es un puto laberinto de trogloditas y alguna mantis, algunos llegandome a atacar en grupos de 3. Y no trogloditas de los wachipein, hay magos y unos que van con armas de 2 manos de veneno. He tenido que lurear alguna mantis para que se pegara con los trogloditas y yo aprovechar para pegar al personal por la espalda, quiero sobrevivir a toda costa. El haber aprendido a hacer pociones de vida me ha salvado el culo, te curas casi medio circulo instant. Después de tener que pasar la noche en lo que parece un altar de rituales troglodita, ganándome un stat de "mal sueño" por tener que estar media noche en guardia para evitar una emboscada, regreso por el camino de cadáveres, por ahí se que he venido. Encuentro una sala gigante, con un pedrusco que es media montaña de cristal, npcs, cocina y camas, joder camas. Por lo visto ahí puedes cambiar hp y energia a cambio de desbloquear el mana. Te dicen que puedes entregar la vida y energia que quieras a cambio de mas mana, pero que no hay vuelta atrás. Yo no quiero maná, aprecio mi vida y mi energia, que me han mantenido a salvo hasta el momento. Siento que en parte esta expedición ha sido en vano, me esperaba grandes fortunas, armas o armaduras, y resulta que solo he ido a desbloquear magia, que no quiero, y por el camino dificil. fvckthizshit.
Abandono la montaña en un barco, que me hace teleport a una playa. En un primer momento creo que es donde el naufragio, pero no, es una ciudad que no conozco, Rosevelt o Rivendel, algo así. Entro, y por la música no me da muy buena espina. No es música de batalla pero tampoco es música de ciudad buenrollo, pero joder, es una ciudad, vengo de casi morir en la puta montaña, y mi hogar esta a casi un dia pateando, encima cargado; no puedo encontrar nada peor que eso. Me encuentro un npc sentado, que me invita a pasar a la ciudad, pero no me gusta el tono de voz, y una de las opciones del chat es no, gracias. El tio me insiste, esta vez diciendome que por que no? que dentro hay tiendas, bares, camas. Eso ya me huele rarwo rarwo, por lo que vuelvo a declinar su invitación. Me vuelve a insistir esta vez diciendome que me ve muy palido, que cree que necesito un medico, me coge del brazo, y carga de pantalla. FVCK. Nada más pasar la pantalla de carga el hijodeputa desenvaina una porra muy grande. Saco mi pistola pero no está cargada. Mientras la cargo, el tio viene y me pega una hostia que me quita casi media vida. Le pego dos hostias que apenas le bajan NADA, encima no he envenenado el arma como suelo hacer, no he tenido tiempo. Después de muchas pociones, bloqueos de escudo y un disparo, consigo matarlo. Abro su loot, hay 2 llaves y mierdas, y escucho pasos y musiquita de pelea, OTRA PUTA VEZ. Son 2 bandidos, pero con armadura, no como los homeless de Queroseno. Tengo las llaves encima, joder, algo deben abrir, y los monstruos no traspasan puertas de carga, por lo que salgo por patas. Salgo tan rápido que me paso una puerta de largo, vuelvo atrás y lleva a Queroseno, o como se llame la ciudad. Salgo, y vuelvo a respirar aire puro, vuelvo a estar a las puertas de la ciudad enemiga, esta vez con la puta llave de su puto jefe, fvck yes, ya volveré a cagarles el pecho. Vuelvo a casa, esquivando bandidos, alguno muy armado, que parece defienden la entrada a la fortaleza. Veo otra vez la montaña espiral donde empezó todo, se que al noroeste de ahí esta el faro, por que me lo dice un cartel que hay en un cruce. Llego a casa, vendo gemas de maná y movidas de mago, QUE ESPERO NO USAR NUNCA, y me saco casi 400 de dineros. Es hora de descansar un poco, tanto en el juego como fuera xD No sé cuantos días han pasado desde que empezó a nevar, pero sigo sin morir, y sigue nevando.