Al fin, he terminado una deuda que tenía desde hace mil, jugar y terminar Eternal Sonata.
Y la verdad es que no me ha decepcionado. Tiene un cuidado en la historia bastante fuera de lo común, muy profunda si la consigues entender, tratando ciertos temas como la muerte y su aceptación de una forma bastante interesante y original. Es un juego hecho con mucho cariño, con detalles la verdad bastante currados tanto en la jugabilidad (que puede ser repetitiva en ocasiones pero que hace intentos de no serlo, sobre todo con un sistema de combate que va evolucionando conforme subes de nivel) como en lo artísitico, con paisajes realmente bellos y una banda sonora de diez.
Tiene tramos más irregulares, sobre todo en el último tercio donde hay partes de absoluto relleno y es mazmorreo puro y duro sin muchas más explicaciones, pero al menos el final compensa con creces, dejando al descubierto una trama que exige al jugador que le de vueltas para acabar desentrañando todo lo que hay (o puede haber) detrás.
Digamos que como juego es muy típico, no deja de ser un jrpg con sus tramos de mazmorra con su jefe final de rigor, su parte de pueblo/ciudad donde equiparnos y comprar items, y luego las escenas cinemáticas donde se desarrolla la historia en sí, pero si te gusta el género debería de ser más que suficiente para entretenerte. Sobre todo, aun a riesgo de ser pesado, lo importante es la historia y el viaje de Chopin en su lecho de muerte, contado con una mecánica jugable algo justita pero suficiente para que al final la historia nos sea contada.
Bello y con una trama interesante. Lo he disfrutado más de lo que esperaba. 8/10