Según Thurrott, la nueva generación de Xbox, con el nombre en código Scarlett, no llegará hasta 2020, pero Microsoft tiene preparadas un par de sorpresas en cuanto a hardware para el año que viene.
La primera de ellas será un modelo de Xbox One sin lector de discos, lanzada en conjunción con un programa de «disco a digital» que permitiría convertir todos tus juegos físicos en digitales entregándolos en alguna de las tiendas autorizadas.
El objetivo de este movimiento sería abaratar hasta en 100 dólares el coste de entrada al ecosistema de Xbox, que ahora cuesta 300 dólares o euros al comprar un pack un juego.
Más adelante, pero también en 2019, Microsoft lanzará un nuevo modelo de Xbox One S centrado en abaratar costes, con un tamaño más pequeño pero con el lector de Blu-ray intacto.
En cuanto a Scarlett, siempre según Thurrott, Microsoft no sabe todavía si llevará lector de disco o no, algo que debería decidir en breves.