Hemos tratado todo lo que conforma a una persona, los genes y los memes. Y luego todo lo que la rodea, la scene. ¿Entonces qué queda? Pues la persona en sí. Sense. Porque lo importante al fin y al cabo es la vida, y el resto no son más que partes de nosotros mismos.
El juego empieza donde acaba el anterior, delante de una tumba, pagando por el mismo pecado que cometimos en el juego anterior. La muerte de The Boss, su tumba, el único sitio donde aún queda flores blancas. A partir de ahí conocemos toda la historia. El mensaje de The Boss cambia y se convierte en la rosa azul que encontramos por todos los demás escenarios del juego, una rosa artificial que no existe en la naturaleza, creada por el hombre. Ahora el mundo está en guerra, todo controlado por los Patriots y faltos de libertad en un nuevo sistema inamovible.
El mensaje de MGS3 era como la scene no se podía cambiar, el Big Boss decidió luchar contra la scene hasta el final, Zero decide convertirse él mismo en la scene. Si controlas el mundo entonces controlas la scene. Todo va regido por una IA que sigue la moralidad de The Boss y que busca el bien mayor y perfecto para todos los seres de la tierra. La IA se rige por el bien mayor y por eso se desvía poco a poco y encuentra la economía de la guerra. Con esto Kojima nos quiere demostrar como no existe algo como el bien universal, si pones a una máquina a buscar algo como el "bien" entonces sale algo tan extraño como una economía de guerra donde hay muerte a cambio de la comodidad de otros. Porque el bien y el mal no se pueden definir. Quedaros con esto porque es el mensaje más importante de toda la saga.
Las personas son números, las nanomáquinas controlan todo el sistema y se pierde toda la libertad, porque toda persona es potencial de dañar a otras, de hecho está en el ser humano el hacer daño a otros. Así que la IA controla este hecho y dirige el daño en forma de negocio, ¡y le saca beneficio! Es un sistema perfecto, entonces, ¿por qué sentimos que está mal? Es lo que pasa, cualquiera otra opción aparte de los patriots es incluso peor, tenemos que detener a Liquid ya que una anarquía sería desastrosa, pero estamos defendiendo una opción que nos resulta incómoda, y eso lo vemos de primera mano ya que ahora estamos metidos en mitad de la guerra como uno más.
Y es de esto de lo que va el juego: de sentir. De sentir lo que siente Snake, de sentir la crueldad de la guerra, de sentir las vidas de los otros. Porque las personas son números pero sabemos que eso no es cierto, porque podemos sentirlas. Por eso la barra ya no es de stamina, sino de psyque, porque tratamos la mente de las personas. Vemos como Snake se deprime cuando se queda sin su cigarro, como dependiendo de la canción que pongamos en el iPod afecta a nuestra recuperación, como las granadas de diferentes colores tienen diferentes efectos. Porque aunque Snake sea un cínico y oculte siempre lo que siente, en el fondo es un ser humano y nos lo quieren hacer ver. Como ese soldado perfecto creado para matar tiene un corazoncito. Como la bestia en su interior, en el fondo, es humana, es bella. The Beauty and the Beast.
En el siguiente tocho trataré sobre los bosses pero por ahora tened en cuenta esto: las B&B, Sunny, Raiden, Liquid, Snake, y todos los demás... Todos son las consecuencias de la voluntad de The Boss. Todos son lo que surge tras la creación de los Patriots. Todos tienen alguna tara externa y problemas creados por una mentalidad pasada, pero todos en el fondo podemos sentir que son humanos. Sunny no puede ni siquiera caminar bien ni tampoco nunca ha visto el mundo exterior porque siempre ha estado huyendo de los Patriots, pero vemos como es una chica adorable que en el fondo solo quiere ayudar a Snake y los demás aunque la tengan retenida. Raiden pierde su cuerpo y su familia en la lucha para defender algo que ni siquiera debería estar involucrado. Y Snake lleva luchando desde que tiene conciencia porque fue creado para ello, y ahora no es más que un viejo con pocos años que vida y que sin embargo sigue en plena línea de batalla.
A pesar de todo esto, todos podemos ver como en el fondo son buenas personas, como están involucrados en algo sin sentido que no merecen. Les conocemos, les hemos visto a todos, nos encariñamos con ellos, y así podemos sentir que todo esto no está bien. Porque lo importante es sentirlo. El jugador, como siempre en cada juego, tiene que sentirlo.
Y finalmente, es en este juego donde nos hablan directamente a nosotros, a los jugadores. Big Mama nos habla sobre como lo que sentimos se puede usar para entrenarnos para la guerra, es un mensaje negativo sobre como nos manipulan para controlar lo que sentimos, como incluso este mismo juego que estamos jugando no es más que un entrenamiento para la guerra.
Pero como jugadores al fin y al cabo, ¿no queríamos divertirnos? ¿No queríamos pasarlo bien? Cuando hacemos una racha de muertes en el juego la voz de Liquid nos viene a la cabeza y nos dice que nos gusta matar. Y si volvéis a mi primer post dije un jugador que quiere pasárselo bien, divertirse, pasar una buena experiencia. Porque ahora todo vuelve a nosotros para explicarnos que tenemos que ser capaces de sentir las cosas más allá, que es lo que intenta el juego.
Toda experiencia, sea real o virtual, intenta comunicar algo. Parte de nuestra vida consiste simplemente en captar con nuestros sentidos dicha experiencia y vivirla. Podemos tanto apenarnos con un drama real como con una película de drama, de igual manera que podemos sufrir tanto en una guerra online porque nuestro equipo son todos noobs, como en una guerra real donde todos tus amigos mueren. Todos son sentimientos distintos pero todos tienen un valor, y eso es lo importante.
Hay cosas que no se pueden explicar con palabras. Cosas que se escapan de la lógica. Esos son los sentimientos que se quieren expresar en el último combate. Ocelot es el auténtico héroe de la historia, esto es algo que explicaré en otro momento, y podemos darnos cuenta en el combate final. No es un combate por salvar la tierra, ni tampoco un combate por acabar con el enemigo. Es un combate para poner fin al ciclo y por eso vamos repasando todos los juegos anteriores.
No entendemos a Liquid, qué narices, hemos querido matar a Liquid desde el principio. Y al final cuando finalmente acabamos con él, nos sentimos felices pero al mismo tiempo le admiramos. Es un combate con honor, donde ambos se inyectan la jeringuilla el uno al otro poder seguir luchando, ya que no saben otra cosa, ya que han sido criados así. Pero es a través de los puños que pueden sentirse, que pueden hablar.
Y al final, llega Big Boss a la tumba donde vamos a suicidarnos para decirnos que ya está bien, que tienes derecho a vivir. Porque da igual lo que seas, por lo que luches, lo que hayas hecho, o donde te encuentres. Todos tenemos derecho a vivir. Habíamos quedado en que no puedes huir de la scene, y que la scene te va a hacer sentir mal e incluso robarte la libertad. Pero, ¿acaso no he dicho que lo bueno y lo malo no se puede definir?
Pueden quitarte la libertad, pueden obligarte a hacer atrocidades, puedes verte entre la espada y la pared, o puedes morir a la primera de cambio. Pero nunca jamás podrán quitarte lo que sientes. Todos los sentimientos, todos valen algo. Da igual que los consideremos buenos o malos, todas las experiencias son exclusivamente nuestras y esa es nuestra libertad. Porque aunque te tengan atado toda tu vida a una máquina, sigues siendo libre en tu interior, sigues eligiendo qué sentir, qué notar. Y eso es lo que hay que defender. No tenemos que crear una scene mejor o peor porque eso no existe, simplemente tenemos que asegurarnos que las próximas generaciones aprenden a sentir, que puedan elegir qué quieren sentir, y acumular la mayor cantidad de experiencias genuinas porque son libres para ello.
Por eso Snake aunque sea un monstruo, aunque esté condenado a la lucha, aunque no le quede nada, puede seguir viviendo. Tiene derecho a vivir, a volver a ver el sol, a sentir nuevas cosas, aunque solo sean durante unos meses, aunque no le quede nada, aunque sus genes y sus memes sean negativos. Aunque su scene le vuelva un enemigo del pasado. Puede seguir viviendo, sintiendo. Y todos nosotros, Otacon, Sunny, y todos los jugadores que hemos seguido su historia, podemos ser testigos de lo que siente y vive; sentir junto a él lo que le queda de vida, aprender, y seguir adelante.
Vivir por vivir. Ser felices por ser felices. Seguir adelante sin importar lo que pase. Ser conscientes de nosotros mismos y disfrutar de la auténtica libertad que tenemos y que nadie nos puede arrebatar. Porque todos los sentimientos son partes de nosotros, igual que todas nuestas acciones. Y da igual como nos sentimos o nos hagan sentir. Esa es nuestra vida, y tenemos que vivir para disfrutarla. Disfrutar llorando, riendo, matando... no importa todo lo que haya pasado, no importa si era real o falso, lo importante es vivir.
Y así al final, tras todo ese asalto de tristeza y muerte, a pesar de que está a punto a morir y que todo lo que queda debería considerarse negativo... Podemos decir:
This is good, isn't it?