El 31 de enero de 1999 llegaba al territorio norteamericano (meses más tarde a EU y JP) Silent Hill, uno de los videojuegos de terror más famosos y escalofriantes desarrollados nunca en la industria del videojuego para PlayStation. Un título, concebido por el legendario equipo Team Silent y que posteriormente nos dejaría unas secuelas memorables, con mención especial a Silent Hill 2, pasando por una sensacional tercera entrega y una particular cuarta parte que rompía con algunos de los esquemas previamente establecidos, pero igualmente buena.
Lo que sucedió con la franquicia tras Silent Hill 4, fue un autentico declive del que hoy no hablaremos, puesto que vamos a hacer un repaso del juego que lo inició todo, de la otra cara de la moneda del terror que se midió de tú a tú con sagas tan míticas como la de Resident Evil de Capcom.
Silent Hill (サイレントヒル Sairento Hiru)
El juego cuenta la historia de Harry Mason, un escritor de 32 años que se adentra en una aventura cargada de terror y angustia mientras busca a su hija Cheryl Mason que ha desaparecido en esta pesadilla. Conforme el argumento avanza, nos enteramos que la búsqueda de Cheryl pasa a un segundo plano para enfocarnos en una misteriosa secta llamada La Orden la cual busca por medio de un ritual traer una deidad a la tierra.
La Orden es el nombre de un culto religioso nativo de Silent Hill que adora de manera sincrética a un panteón de deidades nativas. La Orden es la fuente principal de los conflictos en la mayoría de los juegos, y es la responsable de varios dilemas que los protagonistas enfrentan en la serie. La Orden está presente de alguna manera en todos los juegos, y está profundamente conectada con la historia y cultura de Silent Hill.
DIcha Orden es la responsable de la inmolación y el subsecuente incremento de poderes de Alessa Gillespie, y de los intentos de controlarla. Valtiel, una figura icónica de juicio y castigo en la mitología de la Orden. El mismo Valtiel aparece para seguir y proteger a Heather Mason y al Dios que duerme en sus entrañas. También operaba el Wish House Orphanage, y fue la responsable por el trastorno mental y la motivación para los asesinatos de Walter Sullivan. Sus miembros extremistas pueden llegar a asesinar, secuestrar, torturar y ocasionar otros actos violentos para cumplir con sus objetivos.
Al sello de la Orden se lo conoce como el Halo del Sol, y con frecuencia aparece entre los miembros y rituales del culto. Representa a la deidad homónima y, en heráldica, a La Orden.
Su simbología sugiere el ciclo constante de renacimientos al que está sujeta la deidad.
El Halo generalmente se dibuja de color rojo, aunque también puede aparecer de negro u otros colores. Sin embargo, está prohibido dibujar Halos azules, pues este color cambia el significado del símbolo y lo vuelve una blasfemia contra el Dios.
Llevando a cabo un ritual de inmolación en su propia casa, Dahlia Gillespie logró que su hija, Alessa, quedara encinta y llevara al Dios en su interior. Sin embargo, antes de que su nacimiento se completara, el alma de Alessa se fraccionó con la ayuda de Travis Grady, y los planes de Dahlia fracasaron. La pieza faltante del alma de Alessa se manifestó como Cheryl Mason y logró escapar al mundo real. Desesperada por reunir el alma de su hija para que el Dios naciera, Dahlia empezó a usar magia para torturar el cuerpo de Alessa con el fin de que el dolor llamara con los años a Cheryl de nuevo a Silent Hill...