A estas alturas de película en videojuegos creo que nadie se debería sorprender de la existencia de contendido extra que se lanza con un juego. Lo que sí veo que sorprende y varía es la percepción del mismos.
Entiendo que con tantos ejemplos de DLC, digamos, raquíticos en algunos juegos durante varios años la impresión puede haberse tornado en ser el mal en todo su esplendor y algo que rechazar de pleno para algunos.
Muchas desarrolladoras de videojuegos quieren que juegues a su juego todo lo posible. Tanto, que no quieren que el juego se olvide a las semanas de salida por muy bueno que sea. Así que hay que darle al jugador motivos para que siga con el juego pasada su compra inicial.
En este sentido es convertir los videojuegos en GAAS (Games as a service) bien sea con pases de temporada, de batalla, paquetes de expansión, y los mil modelos que se les ocurra entre marketing y ventas con tal de maneter el interés de propios y el foco de extraños.
"Prefiero pagar por un juego completo a que tenga DLC" - Ezequiel 25:17
Esta declaración que muchos pensamos no está necesariamente reñida con el propósito del contenido descargable. Un juego competitivo puede lanzar una entrega completa como tal con la que empezar a jugar pero, con el paso el tiempo ir añadiendo mapas, personajes, armas o vehículos con los que retener público.
Si todo ese contenido saliera de inicio igual no cumpliría con su propósito de renovar o atraer nuevos jugadores con el paso del tiempo puesto que seguirá siendo el mismo desde el primer día.
No se si os ha pasado alguna vez pero en varios casos si un juego no tiene contenido extra posterior no suelo volver a él una vez exprimido. Por otro lado otras veces, de un juego que enamora simplemente quieres que tenga más de lo que ofrece el juego base.
Es como en su día las expansiones de PC que venían a hacer esa misma función aunque normalmente eran más jugosas. Por eso a priori no me parece realmente malo que un juego tenga DLC como tal.
¿Y a vosotros?