Un nuevo capítulo en la historia de las Calamarciñas de Splatoon.
Aquel mismo día Mar recibió una llamada de su representante, uno de los invitados al programa no podía participar así que los planes que tenían para grabar se posponían dejándola con el día libre. Era un poco bajón pero sentía suerte de poder tener un día sin planes.
Al llegar a casa no se encontró con Tina aunque pensaba que tenía el día libre. Eran poco más de las 8 cuando miró el reloj por lo que no podía haber salido de compras. Quizás podría cambiarse y salir a buscarla.
Ahora bien, últimamente Tina no estaba muy animada, quizás andaba cansada ¿o le habría pasado algo grave? No tenía que preocuparse demasiado, ella misma apenas tenía tiempo para descansar y también se sentía decaída. Hoy podrían animarse a hacer algo juntas.
Se encontró a Tina en el café con Adolfrito sentados en una mesa y hablando animadamente. El y ellas se habían criado en pueblos cercanos y les daba por quedar para hablar de vez en cuando. Tina tenía puesto un gorro y apenas se le veía bien, pero tenía pinta de estar pasándoselo bien, como hacía tiempo que no ocurría.
Mar no quiso cortarles el rollo así que volvió al apartamento. Cuando terminó de prepararse el almuerzo, Tina regresó y se sorprendió de ver a Mar levantada pero le salió un cariñoso saludo al que le contestó de igual manera.
Aquella era su Tina, desayunaron juntas y la invitó a ir de compras, aquella aceptó la invitación.
Continuará...