Me gusta el documental en cuanto a la manera que puede tener un videojuego de sumergirte en una narrativa mientras tú eres el que marca el tempo de la misma, a medias, y te implicas muchísimo más en lo que esta cuenta. Eso pasa con absolutamente todos los videojuegos de manera nativa. Hasta ahí, la reflexión y el enfoque del documental me parecen correctos. Sin embargo, a partir de ese punto me parece más del onanismo exacerbado que pulula sobre esta obra. Lo bueno que tiene el docu es que se para en modos de contar las cosas que son tremendamente útiles, pero no me parece que brillen en este videojuego de manera constante ni que sostengan las faltas que tiene el videojuego.
La historia de the last of us es una historia bastante ligera sin nada que sorprenda o remueva y eso se debe en gran parte a lo planos que son los personajes y a la gran cantidad de referencias inagotables de las que bebe el juego que sin ser malas, a mí (en lo personal siempre) se me hizo más de lo mismo. Esto ya lo había visto en el cine, en la literatura y en otros videojuegos mucho mejor hecho.
Para mí, el formato que vehícula esta obra, el videojuego, no le hace ningún favor a la historia. Ya sea por la inmediatez de algunos momentos, por la convulsión de alguna parte en el gameplay que no me acaba de convencer, y por las actuaciones en las que no sé si no me llegan los personajes, los actores o los modelos 3d.
Ya lo siento pero en ningún momento sentí pena por Ellie, al menos no esa pena que el melodrama del videojuego y la música insistente en ciertas partes te incita a sentir, como sí me ocurrió con Clementine.
Para mí el walking dead episodio 1 de telltale tiene mejor narración, mejores personajes, misma historia a grandes rasgos y mismas referencias e intención. El gameplay justo en ambos. La diferencia es que el de telltale no te hacía pasar por soporíferas fases de tiroteos con mando. Ah, y que salió 1 año antes que the last of us.