No he podido ponerme con el juego hasta hace algo más de un par de semanas desde que se lo regalé a mi pareja junto a la Switch por navidades y ahora que le he podido dar caña... qué gozada de juego.
No será el mejor Zelda, ni tendrá la mejor historia, ni será el mejor open world, pero lo que estoy disfrutando recorriendo Hyrule tranquilamente, explorando cada colina, subiendo a cada montaña para luego tirarme con la paravela, perderme en el mundo sabiendo que te encontrarás pequeños detalles que te hacen sumergirte más aún, increíble.
Le habré metido más de 60 horas y finalmente me he decidido a terminar con la cuarta bestia divina, en mi caso Vah Medo, hasta entonces vagaba por el mundo sin prisa ninguna dedicándome a buscar santuarios (llevaré unos 80), pruebas heroicas, kologs, secundarias -disfrutando sobre todo las cadenas largas de misiones como
spoilerla compra de tu casa y posterior construcción de Arkadia
buscar y hacerme con todos los sets del juego, mejorar el equipo, entretenerme con los minijuegos, completar secundarias importantes como
spoilerencontrar la espada maestra o la búsqueda de los caballos blanco, gigante, etc.
La inmersión que me transmite este Zelda, la tranquilidad de viajar de un lado a otro, el encontrarte algo nuevo detrás de cada colina o montaña, el cambio de climas y de temperatura y como afectan a la jugabilidad, la diversidad de paisajes... cómo lo estoy disfrutando joder.