Primero era la eterna segundona respecto a Nintendo, en la época en que ambas competían por la supremacía nunca fue capaz de superarla en ventas. Y luego, cuando otras marcas irrumpen en el mercado, SEGA se hunde, sin más. Tuvo algunos de los fracasos más bochornosos y sonados de la historia del videojuego, como la 32x, MegaCD, Sega Saturn... Cuando lanzó al mercado Dreamcast no lo hizo del todo bien, sacó algunos videojuegos buenos, es cierto, pero en cuestión de ventas fue el fiasco definitivo. Entonces salida del mercado de las videoconsolas y conversión en third party. Y tras la conversión en third party, un nuevo rosario de desastres que culminó en su compra por parte de una empresa de pachinkos. Es irrisorio.
Bueno, ¿y ha cosechado algún éxito significativo desde que ya no es Sega sino una empresa de pachinkos que también saca videojuegos? No, continua con más pena que gloria sin ofrecer nada relevante. La historia de Sega pasará a los anales de la historia del videojuego como el paradigma del fracaso...