Valve irá a tribunales acusada por la Australian Competition and Consumer Commission.
La Australian Competition and Consumer Commission alega que Valve no ha cumplido con las garantías del consumidor exigidas por la Ley del Consumidor de Australia. Aunque Valve o Steam no tiene presencia física en el país, la empresa debe acogerse a la ley australiana ya que proporciona bienes o servicios a los australianos.
"Es una violación de la Ley del Consumidor de Australia cuando las empresas no conceden reembolsos bajo ninguna circunstancia, incluso en regalos o durante las rebajas", dijo Rod Sims, presidente de la ACCC. "En virtud de la Ley del Consumidor de Australia, los consumidores pueden solicitar un reembolso o reemplazo a su discreción si un producto tiene un fallo mayor."
Las garantías de los consumidores previstas en la Ley del Consumidor de Australia no pueden ser excluidas, restringidas o modificadas", añadió Sims.
Rod Sims, presidente de la Australian Competition and Consumer Commission.
La ACCC alegará que:
Los consumidores no tienen derecho a un reembolso por cualquier juego vendido por Valve a través de Steam bajo ninguna circunstancia.
Valve ha excluido, restringido o modificado las garantías legales respecto a que los bienes vendidos tendrán una calidad aceptable en el momento de su adquisición.
Valve no tiene ninguna obligación de reparar, sustituir o proporcionar el reembolso de un juego por el cuál el consumidor no se ha puesto en contacto y haya tratado de resolver el problema con el desarrollador del juego.
Las garantías legales del consumidor no se aplican a los juegos que se venden a través de Valve.
De acuerdo con la política de reembolso de Valve, los reembolsos o cambios en "juegos, DLC o en objetos in-game" no se ofrecerán a menos que sea requerido por la ley local. En el caso de Australia, la ley reconoce estos reembolsos.
El asunto irá a juicio el 7 de octubre en Sidney.