Lo nuevo de Jonathan Blow ha tardado casi 8 años en salir a la luz, y encima su precio oficial de 37€ no ha estado exento de polémica para lo que el público general entiendo como un juego indie. Sin embargo, parece que su trabajo y el de su equipo (Thekla Inc) está viendo sus frutos y en menos de una semana The Witness ha recaudado más que lo que Braid cosechó en un año, según sostiene el propio Blow por Twitter.
A raíz de los buenos resultado, Blow ha comentado que su próximo juego podrá ser tan ambicioso o incluso más grande que The Witness (y seguro que más pretencioso, hohohoho), cuyo presupuesto se sitúa alrededor de los 6 millones de dólares.
Si queréis conocer más sobre el que muchos consideramos el primer candidato a juego del año, podéis consultar su hilo oficial.