#27 Nope xD, todavía me faltan 4 o 5 viajes de autobús por lo menos.
Yo no sé cómo podéis leer en autobús/tren/¿coche?. Yo me mareo muchísimo, no puedo ni hojear una revista porque me empieza a doler la cabeza.
#34 No se, el bus va por la autopista cuando lo pillo y no se mueve demasiado y ya el metro menos todavia :c
7 días después
Un poco decepcionado. Duronman (y quizás otros) sabe lo que admiro a este señor, sin embargo, y aunque el libro está escrito con sincera buena intención, no deja de ser un conjunto de máximas a partir de su experiencia; la cual, por definición, no es representativa. Se pueden extraer algunos consejos y puntos de vista útiles pero como ensayo filosófico no vale mucho.
#37 Eso queda claro desde el prólogo (creo recordar que tiene una introducción escrita por él). Tienes razón, pero no es una lectura con la que se pierda el tiempo. Curiosamente, ahora que mencionas su experiencia, como suele pasarle al común de los mortales es mucho más fácil identificar problemas que aplicar soluciones, incluso en la teoría. ¿Notas diferencia entre la primera y segunda parte? Dentro de la sencillez general del libro, creo que el bajón de calidad es considerable. Casi se podría decir que se extraen más claves de las causas de la infelicidad que de la felicidad.
Casualmente me leí este libro a principios de año... creo que enero o feberero y cambió mi modo de ver y comprender el mundo.
La perspectiva optimista, sin excesos, sumada a la experiencia toda una vida de su autor se fusionan en un handbook para el día a día exquisito, donde se nos propone no solo mirarnos en el espejo y analizar quienes somos, adonde vamos y de donde venimos, sino también a poner frente al espejo a quienes nos rodean.
Lo he recomendado a varios amigos y conocidos míos en reiteradas ocasiones, y os lo recomiendo encarecidamente también a los indecisos.
