El café: Creación literaria

¿Los relatos eroticos estan permitidos? La pregunta va sin animo de hacer la gracia.

Hubo un tiempo en los que me dio por escribir relatos eroticos para todorelatos.com (como es logico no os dire cuales son mios), y tengo por ahi algunos que nunca envie.

Advierto que el contenido erotico/sexual es bastante alto, pero narrado de una manera bastante aceptable.

Tengo la duda de #2, quiero la respuesta de #3 y pregunto siendo el #4.

Se pueden pedir consejos y tal?

#5 Sobre lo que supone dudas como las que postee por Madrugadas " Como preferiis el argumento?" por ejemplo... (aunque ese es basto)

Título: El sueño de un amanecer
Autor: yo mismo
Más información: digamos que me lo acabo de inventar ahora mismo. La idea de los relatos me atrae pero no tengo el don de saber escribir, así que me tengo que conformar con escribir chuminadas como esta xD.

...Estaba abriendo los ojos, o al menos, eso intentaba. No sé cuanto tiempo llevaba dormido pero me daba la impresión de haberlo estado durante meses. Un suave resplandor se dejaba entrever mientras mis párpados intentaban despegarse no sin dificultad. Mientras esa suave luz embargaba mi vista, hacía el intento de moverme. Mi cuerpo seguía aún dormido, pero poco a poco conseguía despertarlo de mi letargo. La primera sensación al tacto fue el de la suave arena recorriendo mis dedos, provocando un leve cosquilleo. Mis oídos empezaban a sentir el suave oleaje del mar, mientras que hacia mis pulmones llegaba aire de la suave brisa marina, contagiándome con su inconfundible olor.

Una vez mis sentidos se repusieron y tomé constancia de mi mismo, me incorporé y conseguí apreciar con mejor detalle la bella estampa en la que me encontraba: un amanecer en la orilla. Pero la sensación de bienestar promovida por dicha bella estampa en la que me veía inmerso desapareció conforme me percataba de que me encontraba en medio de la nada. Hasta donde mi vista alcanzaba, sólo veía mar y más orilla al horizonte. Me encontraba solo, perdido en un lugar con una quietud preocupante. La sensación de vacío era tal que ni vagando en la oscura inmensidad del espacio ésta se podría equiparar. Definitivamente, yo parecía ser el único resquicio de vida en ese enigmático lugar.

Pronto esa sensación de vacío consiguió traer recuerdos a mi mente en desuso. Estábamos... Tú y yo, frente a frente, en lo que parecía ser una despedida. A pesar de que la distancia entre ambos era mínima, esta no representaba el espacio real entre ambos corazones. Recuerdo también como alzaba la vista y veía tu rostro. Tus labios se mantenían cerrados mientras tus ojos intentaban expresarse. Sin embargo, hasta yo mismo sentí que tu mensaje desesperado era vano; nadie nunca la oiría.

La sensación provocada por el agua fría tocando la punta de mis dedos de los pies me hizo volver a la realidad. Podía admirar el fondo marino de las aguas menos profundas, las cuales eran tan cristalinas que la transparencia era plena y absoluta. Hasta el agua daba sensación de vacío.

Emprendí mi marcha, con la mente puesta en llegar a ninguna parte. Sentía como si el infinito fuese alcanzable, pero no tenía el más mínimo interés en alcanzarlo. Ya me encontraba en él.

Al andar, veía como las partículas de esa arena virgen se separaban unas de otras por primera vez. Notaba el llanto desesperado y silencioso de estas, lamentando la imposibilidad de volver a estar juntas como antes de nuevo. El amor supone la muerte al este abandonar a quien depende de él. Yo ya había perdido toda esperanza de recuperar mi pasado y convertirlo en presente. Me acordé entonces de lo difícil que le hice la vida a personas de mi entorno, personas que me importaban y a las que torturé emocionalmente sin piedad. ¿Por qué? Ni yo mismo lo sé ni había tenido constancia de ello hasta este preciso instante.

Caminé y caminé entre remordimientos hasta que encontré un gran agujero en la arena. No veía su fin pero sentía como en él la peor de las penas y amarguras me esperara en el fondo. Ante la imposibilidad de rodearlo y proseguir mi camino, o bien daba un salto de fe al intentar saltarlo o daba media vuelta y volvía por donde había venido. Me veía en la obligación de tomar una decisión y, ¡qué demonios! salté. Mientras abandonaba el suelo en pos del salto mi corazón respondía por mi acto. Este me dejaba entrever que había elegido mal una vez más, que había preferido mirar hacia delante egoistamente a no volver atrás e intentar cambiar la situación. Me había vuelto a precipitar. Me intentaba aferrar a un futuro incierto mientras rehusaba de mi pasado. Un futuro incierto que me llevaría a vivir una nueva vida desde el principio, una nueva vida en la que me esperaba otro futuro incierto... Una nueva vida que nunca se equipararía a la que dejé atrás y que poco a poco se iba desvaneciendo y olvidando.

Ahora me arrepiento de haber ignorado la realidad y no haber afrontado la verdad. He desechado una vida que, si hubiera elegido más sabiamente, tenía muchas cosas buenas que ofrecerme aún. He desechado una vida plena de segundas oportunidades. He desechado mi vida.

Sólo espero... Sólo espero no volver a cometer los mismos errores. Ese será mi leitmotiv en mi nueva angustia.

#8 pues a ver, te doy mi opinion :

Tu relato esta bien redactado, aunq en alguns puntos se me hace confuso. Tmb tengo que decir que me queda indiferente, pero no por tu forma de escribir, si no por el tema que aborda, que está trilladisimo y es muy dificil ser original cuando lo tocas. Siempre se cae en los mismos recursos descriptivos y en las mismas simbologias rutinarias.

No me he enterado muy bien, se puede escribir de lo k a uno le de la gana no? o sea si quiero ser un mercenario de la edad media puedo escribir sobre ello?

#12 Esto es para escribir, no es un juego de rol xD Sí, puedes escribir sobre lo que quieras, claro ^^

#15 ¬¬U Y sí, valen.... ¬¬

Yo puse este relato en media-vida hace meses y nadie se interesó.

Lo hice en homenaje a Postal tomando como figura central a un cartero asesino.

Os pongo aqui un extracto:

PRESENTACION

Amanecía un día mas en la ciudad de Sacred Ville. Nuestro héroe Aniceto se preparaba como todos los días para continuar con su rutinaria y sosa vida.
Se levanto, como cualquier ciudadano que recibe un sueldo del estado, de su colchón de mas de 10 años. Se preparó un Cola-Cao con magdalenas y se vistió.
Pantalones negros, camisa blanca y una corbata negra. Mojó su corto pelo con agua, se podría decir que su corte de pelo estilo militar inspiraba confianza y como no, sus gafas de pasta de 5 diotrías que le hacían ver el mundo desde otro punto de vista.
Si amigos, Aniceto era el perfecto hombre y el perfecto trabajador, en un organismo no siempre reconocido, era funcionario de correos.

Aniceto era asiduo a la parroquia, desde niño le habían inculcado la más estricta vida religiosa, su abuelo era ultra católico y se encargo de que su nieto no cayera en la vil perversión. Aniceto cogió su coche blanco y se encaminó a su aburrido y monótono puesto de trabajo, pero hoy era un día especial, por la noche mientras dormía se le había aparecido un ser divino que le hizo ver que él era el enviado de Dios en la tierra y debía predicar su palabra y su obra purificando a los pecadores.

ANGEL – Hola amigo
ANICETO - ¿Quién eres?
ANGEL – Soy un enviado de Dios, debes difundir su palabra aunque sea a la fuerza
ANICETO - ¿Por qué me ha elegido a mí?
ANGEL – Por tu trabajo, tu aburrida vida te camuflará de las miradas indiscretas, y además todos sabemos que en correos habita el mal en su forma más cruel, LOS PAQUETES SIN REMITE
ANICETO – Dios mío no, toda esa crueldad ha estado ante mis ojos todos estos años.
ANGEL - Ahora ve Aniceto y combate a los pecadores.

ANICETO DE CAMINO AL TRABAJO

Aniceto conducía su vehículo cuando de repente presenció una obra dantesca, un grupo de malotes con las guarras de sus novias practicaban el amor libre en medio del parque, como si de Sodoma y Gomorra se tratase. Aniceto bajó del coche y se dirigió al maletero para coger la Uzi que tantas veces le había salvado la vida cuando los perros le perseguían mientras depositaba el correo. Aniceto se acercó al cabecilla de la banda que dejó de sobar a su novia para dirigirle una mirada asesina.

MALOTE 1 - ¿Qué miras chacho?
ANICETO – A mi no me hables como a uno de tus amigos subnormales, deberías tener respeto por tus mayores.
MALOTE 2 – Ja, mira lo que dice el payo.
MALOTE 3 - Mira que saco la chaira y te rajo (el malote se echó la mano al bolsillo y sacó su navaja de abanico)
ANICETO – Malditos julais, el plomo de Cristo os purificará.

Aniceto descargó todo su cargador sobre los malotes, cuando las jennys se dieron cuenta de que sus novios habían muerto se abalanzaron sobre nuestro héroe. Aniceto cogió la navaja del malote y se la clavó a una de ellas, las otras sacaron sprays anti-violadores de sus bolsos y rociaron a Aniceto. Aniceto corrió hasta su coche y con los ojos salidos de las orbitas buscó a tientas las llaves del maletero. Pudo entrar antes de que una de las zorras le rajara con una lima de uñas. Dentro del maletero busco a tientas un arma.

ANICETO – Esto me servirá.

Aniceto abrió de nuevo el maletero portando su lanzallamas y purificó a las infieles.
Se refresco la cara en la fuente del parque y miró su reloj, le quedaba media hora para llegar al trabajo.

Relato completo en:

http://www.media-vida.net/vertema.php?fid=23&tid=253703

Bueno, aquí pongo mi último relato corto que hace un par de días colgué en mi blog, espero que os guste ^^

Título: La espera, José Luis Merino (2007)
Género: Relato corto
Más información: http://www.joseluismerino.net

La mitad del tiempo la pasaré asustado, pensando que no vendrás. Dando vueltas y más vueltas en que no vas a aparecer. La otra mitad, por el contrario, la pasaré pensando qué decirte, cómo empezar nuestra conversación. Hola, soy yo. Hola, ¿me reconoces? ¿me parezco al de la foto?

Bueno… miento, prácticamente el 98,54% del tiempo estaré pensando si realmente te vas a parecer a esa chica de la foto, la de los pechos grandes, pelirroja, 1.70, labios carnosos, mirada inocente pero juguetona, de esas que te lo ponen duro en la cama, pecas en la cara (y en aquella foto que recibí de madrugada se dejaba entrever que también en todo el cuerpo), licenciada en biología, máster en protección medioambiental, trabajo fijo, piso grande en el centro, sin compromiso. Tu último novio un patán. ¿Yo? Un amigo, un confidente, un futuro “algo más”.

Y así, pensando, mirando el reloj, pasarán siete minutos y treinta y dos segundos de la hora a la que habíamos quedado y no veré a nadie aparecer salvo a las viejas con su carricoche y a una chica morena tomando café (que me mira, me sonríe).

Miraré el reloj, nueve minutos pasarán y las esperanzas empezarán a desvanecerse. Dijiste que vendrías, lo juraste. Mi móvil está roto, ¿qué más da mi número? Te creí.

Hacía tres meses que nos conocíamos, desde aquella noche. Tú eras locadelblues28, yo solitario32. Fue un chispazo, todos lo notaron, congeniamos. Tres hora y media hablando. Después nuestra dirección de correo electrónico, una postal para mañana, varias recomendaciones de películas, un poema dedicado. ¿Y así, así me lo agradeces?

Pasarán quince minutos de la hora fijada. Me iré. Pareceré estúpido con esa americana oscura, con un clavel blanco en la solapa, con una sonrisa de tonto del bote. Me iré. Y si tuviera agallas le diría algo a la chica morena. Hola, ¿qué tal? ¿cómo te llamas? Yo soy solitario32, ¿vienes mucho por aquí?

#19 Yo de pequeño escribí la segunda parte de Toy Story xD

Titulo :Viaje Astral , dGr
Género: Relato corto
Más información: http://mintiendosinpiedad.blogspot.com

Después del negro completo, su fuerza cede, se desvanece. Mis ojos queman esa oscuridad perpétua lentamente y un gran círculo luminoso crece poco a poco. Subo unas escaleras. Cada una se levanta un palmo sobre la anterior y me cuesta moverme por estas. Los rellanos son estrechos, pequeños. El techo parece ceder en partes donde no debería y en ocasiones, para acceder al siguiente piso, debo curvarme con fuerza para no golpearme la cabeza. En las próximas escaleras parece que faltan dos escalones, pero mi pie golpea con furia sobre una base que no existe. No me extraño, es algo normal. Sigo ascendiendo.

Dos pares de piernas un par de metros más arriba me llevan algo de ventaja, pero no me preocupa, no estoy persiguiéndoles. No cabe la prisa. Respiro y sigo caminando.

Tropiezo lentamente y mi cuerpo cae como si pesara escasos tres gramos. La fuerza de la gravedad se olvida de reinar en este metro cuadrado y, aún así, en mi impacto contra el último escalon del decimotercer rellano, mi pierna se quiebra en dos. Tibia y peroné se separan con una dulzura que eriza los cabellos de mi nuca. No cabe el dolor.

Esas piernas continúan el ascenso. Ni siquiera se paran a observarme, a reírse, a preocuparse. No me importa. No deben. Me molestaría que lo hicieran.

-Esto es absurdo- me digo a mi mismo cuando me veo la pierna en calidad radiográfica. -Es imposible romperse la pierna con un golpe así-.

Mis manos repiquetean sobre el inicio del próximo rellano como si aquella observación me hubiera servido de ayuda. Lo ha hecho. Me he dado cuenta de que estoy en un sueño... y quiero salir. Dejo la percusión y todo se vuelve oscuro.

De nuevo ese negro completo, su fuerza crece. Lo gobierna todo. El negro ha dejado de ser una mierda para convertirse en el puto amo de mi consciencia. Es el paso siguiente, así que le dejo que reine lo que quiera. Tarde o temprano se irá y la luz volverá a mí, ya he vivido esto otras veces. Se como funciona, por lo que no estoy asustado- ¿me oyes?- me susurro a mí mismo.

La oscuridad cede. Todo vibra. Mi habitación, que aunque oscura puedo diferenciar cualquiera de los objetos que tengo repartidos por ella , tiembla. No. No es la habitación. Soy yo. Pero tampoco es un temblor, es una sensación interna más que el efecto de algo exterior sobre mí. -¿Dónde estoy?- me pregunto mientras no siento nada bajo mi espalda. -Estoy flotando-. La situación tiene su gracia. Estoy totalmente horizontal apoyado sobre la nada, mientras mis pies descansan sobre mis réplicas físicas. Curioso. Jamás había despertado a esta otra realidad de este modo. Es divertido.

Una voz. -¿Quien demonios llora de ese modo?- me pregunto mientras siento como un grito agónico se acerca sin remedio. Me está buscando. Me va a encontrar. Soy demasiado torpe todavía, no podré huir. Esa voz se acerca. Me turba los sentidos que no deberían poder ser oscurecidos por nada. Ahora debería tener más control sobre mí, sobre mi alrrededor, pero estoy muy verde todavía.

Me va a dar caza. Ya está. Está aquí. Es ella. -¿Quien?-. Da igual, no lo soporto más.

De repente, algo en mí da un vuelco. Es morena. Cabello corto, por debajo de las orejas. No posee dientes, tiene la boca abierta y se dibuja un enorme universo dentro de esta. Me grita. Tiene la cara desencajada y los pómulos se marcan en sus mofletes. Necesita mi ayuda. Me mira con desesperación. Hastiada, sigue gritándome. Apenas está a un centímetro de mi cara. Sigue haciéndolo. No para. Me necesita, lo sé. Paso de ella. Estoy en shock y no tengo cojones a moverme.

Sigue gritándome desesperada y me estoy quedando sordo. Me he hartado. -Apártate, por favor-. La empujo con la imaginación y ella me entiende. Su grito se aleja y crece en mi un sentimiento increíble de culpabilidad. Soy un desgraciado. Floto hacia la pared y cuando estoy apunto de atravesarla...

Mis ojos se abren. Mi corazón está revolucionado y si sigue bombeando a esta velocidad, creo que voy a perder la cordura. Mi mente reconstruye el puzzle que ha caído al suelo al despertarme. Lo recuerdo todo.

Jamás te olvidaré, morena. Siento no haber podido ayudarte.

#1 creo que si pides buen rollo, no deberías cerrar hilos sobre relatos en off-topic. Ya que los abren allí para que la gente hable sobre dicho relato unicamente.

En este hilo dificilmente puedes esperar más de dos comentarios críticos útiles.

Por lo que en mi opinión, la idea no está mal, pero el entorno donde llevarla a cabo sería una web, no un hilo único.

Y creo que no deberías haber cerrado ningún hilo (no veo ninguna razón para ello), sólo mencionar la existencia de éste.

PD: la idea de #21 de crear un subforo sí sería útil. Ahí podría contestar cada uno en el hilo del relato que prefiera.
Si os fijáis, en este hilo a penas hay respuestas sobre los relatos, sólo relatos (y eso no sirve de mucho a la hora de mejorar, si lo que esperas son críticas constructivas).

Creo que, de seguir así, acabará siendo un amasijo de relatos y nada más.

Título: El cascarrabias
Fecha: 22 de Noviembre de 2007
Autor: Don Fernando García, es decir, un servidor
Género: Relato corto

Imagínense un haz de luz en una húmeda y oscura calle, bajo la atenta mirada de cientos de estrellas que parpadean envidiando a la Luna. El viento azota fuerte las puertas y ventanas, levantando los periódicos a los que un par de vagabundos se aferran, mientras vociferan incongruencias sobre la desdicha que les rodea.

Un anciano, en su desván, rodeado únicamente por el sonido firme de su pluma al pretender versos sobre un pergamino, maldice en pensamiento a los vástagos que ha criado. Una prole de infames embusteros, corrompidos por la misma hipocresía a la que él les creía haber enseñado a odiar.

El candil que le acompaña en su odiosa velada no consigue borrar la sombra de su deteriorada cara, mientras él observa fijamente el inmóvil pergamino donde ha plasmado su ira, mientras recuerda los fracasos de su larga vida, en busca de otra catástrofe contra la que malmeter. Entre garabatos, borrones y manchones de tinta, puede apreciarse con irregular letra, dando cuenta de su incontrolable rabia, un puñado de maldiciones y calumnias contra sangre de su sangre.

‘Perros rastreros que husmean mis arcas,
viles vástagos robando mi último aliento.

Sentimiento de odio y, por qué no decirlo,
sentimiento de culpa por mi perdida descendencia.

No hay lienzo sobre el que retratar lo que mi mente asocia a mi rabia, ni vinilo sobre el que grabarlo. No importa, tampoco hay oídos capaces de recibirlo, y de haberlos, no cabría en este mundo persona que pare a escucharlo.

Vivo rodeado de rastreros ciudadanos, acompañados por sus detestables esposas. El pescadero, el hortelano, el solitario sereno que seguro se hallará haciendo su ronda, el jardinero, que por su trabajo debiere ser una agradable compañía, hasta el mismísimo sacerdote, con su vida falsamente entregada a los demás, es vil y rastrero.

Es bien sabido que palabra de un viejo es sinónimo de estoicas parábolas, mas mi ya entrada en años sesera no puede callar durante más tiempo. Es por ello que la palabra de un viejo, se convertirá esta vez en una sentencia bruta y terca. No vais a recibir un céntimo de la fortuna de esta, la familia que tanto yo como vuestro abuelo, y como también su predecesor y el de éste, hasta remontarnos a tiempos en los que no cabe memoria, hemos tratado de mantener alejada de impías y codiciosas manos.

El acta de testamento que os nombra herederos está decorando ahora mismo en forma de ceniza la chimenea del salón mayor de la casa, salón que vuestra avaricia ha contaminado, y casa que vuestra banalidad ha mancillado.

No pienso recompensar una vida carente de contenidos, ni a un grupo de desperdicios hipócritas que dicen llamarse de Viñedo. Mi muerte significará vuestro comienzo en la vida, ya que hasta ahora no habéis conocido la necesidad ni el esfuerzo.’

Rencorosas palabras salidas de un hombre decepcionado, que espera ansioso el momento de su muerte. Una muerte lenta y dolorosa, que le haga olvidar su fracaso como padre.

Título: Cerrar la boca
Fecha: Hace una semana
Autor: bydiox
Género: poema
Más información: www.joseluismerino.net

Cuando lo leo y releo más fuerza pierde... en su momento me gustaba, creo que ahora es pura mierda. Lo es, ¿verdad?

Si te cuento todo lo que sé
me dejarás vacío
como una cáscara de caracol
llena solo de babas

Así que no me preguntes
otra vez
por lo que hice aquella noche
con aquel hombre

Sí, puede ser mejor
no
saber
nada

(al menos mejor para ti, créeme)

Guardaré silencio
en tu próximo interrogatorio
me agarraré a la quinta enmienda
gracias a mi ascendencia americana

obtenida después
de ver toda la filmografía
en versión original
y en su edición extendida

Sí, será mejor
cerrar
la
boca

Titulo: La vi por primera vez y aun lloraba
Género: Narración
Autor/a: Escrito por mi.

La vi por primera vez tirada en el suelo, con ojos secos y sin rastro de vida alguna… Debió haber llorado durante horas y horas –pensé- sin tener a nadie que la comprendiera. Debió haber llorado hasta que ya no quedó ni una sola lágrima dentro de su cuerpo. Debió haber llorado y yo sabía que aun lloraba, aun lo intentaba.

Un cuerpo sin ganas de seguir, un corazón sin vida, un alma partida. Cuando quise darme cuenta me estaba mirando. Una mirada que, a pesar de estar vacía, me pareció la más profunda que nunca hubiese visto. Comprendí toda la tristeza que albergaba en aquellos ojos marrones, unos ojos que reflejaban más dolor del que yo pudiera estar sintiendo… No me dio pena, no sentí nada al verla, ni la más mínima compasión... Nada.

Recuerdo haberla escuchado gritar. Recuerdo que hacía años que gritaba. Gritos de angustia, gritos de ayuda, gritos sin voz… gritaba sin decir nada, pero aun así, gritaba… Porque en lo más profundo de su ser seguía necesitando a alguien que se acercara sin miedo, alguien que le cogiera de la mano, alguien que fuese capaz de limpiar las lágrimas de su cara con un beso, alguien que, simplemente, la abrazara mientras lloraba, mientras el dolor cesaba… Pero ambas sabíamos que ese dolor jamás cesó. Siguió profundo, imparable, descontrolado. Siguió hasta que destrozó todos y cada uno de los rincones de su cuerpo. Siguió… hasta que ya no quedó nada que mereciera la pena ser salvado… Pero ella aun mantenía la esperanza, a pesar de haber perdido todas las fuerzas, a pesar de haberlo perdido todo… Aun seguía esperando a ese alguien…

La vi por primera vez tirada en el suelo, boca abajo, con la cabeza ladeada, los ojos muertos mirando a ninguna parte; el suelo alrededor de estos, un poco mojado. La vi por primera vez y ella también me miraba… Susurrándome su último aliento con un “ayúdame…” La oí gritar, la vi llorar, la vi suplicar… Me acerqué con ánimo de responder a su susurro, pero cuando quise tocarla… solo encontré un espejo, solo me encontré a mí.

Me gustaría que opinarais sobre el texto y, si alguien está interesado, podría publicar alguno más para ver que os parecen.