Exprésate: rincón donde tú escribes

Polakoooo

#240 Eres muy grande. No sé si las historias vienen de algún sitio, pero habiendo visto la serie documental de 9+1 episodios que hicieron sobre él me parece que tiene un toque de veracidad curioso, incluido el desenlace, y es una vuelta de tuerca o una aproximación que me ha parecido sublime.

Perdonad el offtopic, tenía que comentarlo.

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paw

#241 ¡Muchas gracias! Lo tenía escrito ya de hace algún tiempo, en su día me hizo gracia la cantidad de cosas que podían pasar en la vida mientras esperabas tu mesa en El Bulli.

Aquí va un fragmento que pudo, puede o podrá convertirse en algo:

—Ya se imagina porqué está aquí, ¿verdad?

Noté que estaba enfadado, tal vez furioso, y sabía que eso jugaba en mi contra. Unos 30 años, quizá 40… o 50. Pensé en el eficaz trabajo de las máquinas que por cincuenta céntimos te dicen la edad, dos tipos de peso —el real y el ideal— y la altura con la precisión de un francotirador endocrino. Un minuto después decidí que no sabia la razón por la que estaba encapuchado, maniatado a una silla y sangrando por algún orificio de mi cuerpo. Con suerte, me había tocado un viaje a Berlín con todos los gastos pagados.

—¡Responda de una puta vez!

Lo cual significaba media pensión en un hotel de Singapur.

—Si supiese la razón por la que estoy aquí, señor…

Si el silencio es oro, le debían pagar por horas.

—X, llamémosle señor X. Está bien, si supiese la ra…

Primer golpe. Comprobé que la mejilla humana está perfectamente diseñada para recibir un puño de las mismas características. Ardor, picor, dolor y muchas más palabras estuvieron paseando por mi cara durante diez largos segundos. Mi captor sabía manejar los tempos, los crescendos y el ritmo de un secuestro. Llamémoslo secuestro, llamémoslo cita.

—Vaya, no tiene muy buen sentido del humor, supongo entonces que no se sabrá ese de un francés que…

Segundo golpe. Me da mucha rabia que me interrumpan mientras hablo. Sobre todo si voy a contar algo gracioso. Pero consideré mi posición en el conflicto y decidí que iba a comportarme como cualquier persona en esta situación. Me meé encima, lloré, grité, gemí y supliqué unas ochenta veces que por favor, no me matase.

Quizá hubiese funcionado, quién sabe.

—No, no sé porqué estoy aquí ni sé porqué coño me ha confundido con un saco de arena, pero que sepa que le voy a pasar la factura de mi esteticien.

Esa es buena, odio los esteticiens. Tercer golpe. Sueño, mucho sueño.

He de ser sincero, fue el sueño más plácido y tranquilo de cincuenta segundos que he tenido nunca, pero sólo me dio tiempo a imaginarme media pierna derecha de mujer. Seguramente estaba desnuda, una pena. El agua fría —extremadamente fría, añadiría— creyó que yo era mejor recipiente que el cubo donde había estado viviendo, cosa que me halagó, me despertó y me hizo añorar la primitiva manera que tenía mi madre de levantarme los lunes para ir al colegio.

—A lo mejor eso le ha… refrescado la memoria.

Si lo llego a conocer una lluviosa tarde de otoño, en un café londinense, mientras un pianista contemporáneo interpreta algo de Morton Feldman, ahora mismo estaría casado con él.

—Creo que después de pegarme tres veces tenemos la suficiente confianza como para presentarnos. Me llamo Paul, encantado. Pero tú me puedes llamar Paulie.

Esta técnica la bauticé como psicología afectivo-inversa, mi exmujer me la enseñó. Más tarde se ensañó.

—Ese es su principal problema, no sabe lo que sabemos, no sabe lo que podemos hacer; joder, no sabe absolutamente nada.

Me había acostumbrado a la oscuridad protectora de la capucha que envolvía mi cabeza y a su olor, mezcla de sangre seca, sudor y pollo aux fines herbes, pero una vez más, mi captor fue lo suficientemente amable como para quitármela. En un primer vistazo, lo que encontré al otro lado de mis ojos no me sorprendió en absoluto. Una habitación sin ventanas, unas paredes sin encalar, una vieja silla sin patas y al fondo a la derecha, un hombre sin vida. Al segundo vistazo me di cuenta de que en el primero había visto un cadáver, y eso me estremeció. Era notablemente más cómodo contar con mi visión en una situación así, pero eso implicaba muchas cosas, entre ellas, verle la cara a mi carcelero particular, lo cual no me era nada favorable.

Mentiría si no dijese que era un hombre atractivo, alto, y bastante corpulento, aunque esta última característica ya me la había demostrado hasta tres veces hacía cinco minutos.

—Tengo unos 600€ en la cartera, nada más, lo juro.

Me sentí bastante estúpido por dos razones. La primera, porque seguramente él sabía con más exactitud que yo cuánto dinero había en mi cartera. La segunda era más evidente: no le importaba mi dinero.

—Yo tengo aquí un dossier con toda su miserable vida escrita en Times New Roman, cuerpo 12, doble espacio y sin faltas de ortografía. Doctor Paul Monnagan —tanto él como yo odiábamos mi apellido—, sé exactamente dónde ha estado comiendo, bebiendo, fumando, viviendo y follando sus últimos…—se tomó dos segundos más para leer mi impecable ficha— 36 años. Sé cuál es su marca de cigarrillos favorita, sé su película y su comida preferidas, sé qué tipo de música le gusta. Incluso sé que no le gustan los perros.

—Pequeños, odio profundamente los perros pequeños. Diría que mi odio es inversamente proporcional a su tamaño. ¿Eso también lo pone en la carpeta o quiere que le deje un bolígrafo para apuntarlo?

—¿Ya está bien no le parece? La vida de mucha gente está en sus manos.

—Eso de que está en mis manos es algo relativo, entre otras cosas, porque las tengo atadas a la silla por detrás de mi espalda. No creo que así pueda ayu…

Cuarto golpe. Sinceramente, lo echaba de menos.

—Podemos seguir con este juego de usted-me-vacila-yo-le-pego hasta que me aburra y pasemos al usted-no-colabora-yo-me-lo-cargo. Y le aseguro que no me gusta jugar si sé que voy a ganar.

—Es usted quien tiene mi biografía impresa en papel satinado en sus manos, creo que podemos ahorrarnos las formalidades, ¿no cree, Martin?

Acababa de jugar la baza más peligrosa que tenía, pero ya era hora de salir de aquí. Me había dejado la lasaña fuera del congelador.

—¿Pero qué…?

Me gustaba tener plan B dada la gravedad del asunto. Hace tres veranos fui a un cursillo intensivo de cocina de cinco semanas y aprendí a darle la vuelta a una tortilla. Me bastaron diez minutos de puñetazos e insultos para aprender a dársela metafóricamente. Ahora era yo el que interrumpía las frases.

—La respuesta a esa pregunta es fácil. Entiendo que en Internet no haya un “Manual para un buen seguimiento pasando lo más desapercibido posible, 25ª Edición de lujo”, pero seamos francos, ir con gafas de sol a las 8 de la tarde y leyendo un periódico de hacía tres semanas dice mucho de su sentido común.

No hubo quinto golpe, punto para mí.

—Ah, por cierto —tenía una cuenta pendiente y el farol me había salido de maravilla, así que envidé a grande— ha dicho que mi vida era miserable mientras sostenía un informe de unas ciento cincuenta páginas sobre mí. Le gustará saber que su vida me ocupó un post-it.

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lovebuzzz

Dejo otro.

Guardaré los versos bajo la escalera. Cerrados con una llave que luego habrá que destruir.
Cerraré los ojos para no ver las estrellas, por que esta noche la luna no ha salido. Prefiere quedarse quieta.
Cerraré la boca para que no me entren moscas, para que no se acomoden en mi corazón y interrumpan mis latidos.
Cerraré mis manos junto a las mías por que esta noche no tengo las de nadie.
Lloraré hasta que las lágrimas duelan como un corte por el que sale sangre.
Y cuando sienta como ahora como mi alma se desgarra, respirare profundo.

Voy a escuchar canciones saladas con versos dulces. Leer novelas de terror que conviertan mi miedo en una profunda fantasía. Voy a vivir en un mundo donde nadie puede hacerme daño. Aun arriesgándome que un día al salir la realidad me atice. Me golpeé en la cara y me bese profundamente en los labios.
Voy a hacer esta noche el amor con mis manos. Por que hace tiempo que perdí compañía.
Quedaré con la soledad y la abrazaré muy fuerte. Hasta que se deshaga en mis brazos y se convierta en esperanza.

Subiré a lo más alto de una montaña. Dejaré que el atardecer me guiñe un ojo y deje paso a una noche de gritos desesperados.
Gritos que son silenciosos y hieren tanto que ni siquiera pueden expresarse.

Pediré a Dios que me folle esta noche, para que comprenda por lo menos por unas horas lo que es ser el diablo.
Voy a luchar por mi vida,
por que ya nada me queda.
Para que por lo menos haya tenido sentido encerrar los versos bajo la escalera.

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lovebuzzz

Pongo otra cosa, a ver si se ánima alguien más xD que parezco una abusona.

Otro día más que pasa casi sin llegar.

Hoy las nubes se mostraron claras, pero dentro de mi había algo que me decía que habría lluvia. Anoche los sueños se mostraron claros, para hacerme olvidar que me despertaría en una realidad borrosa.

Escuchando mil acordes me acuerdo de bailar. Recuerdo los jóvenes seis o siete años, la falda al vuelo, bailando de las manos de un padre que todavía no sabe nada, de una madre que mira a su familia con las ganas de vivir que vienen directamente impuestas al empezar una vida nueva. Sonrisas que un día pasaron a ser lágrimas y abrazos que un día se convirtieron en puñales.

Después de que recree a mi manera todo lo que un día pude ser y lo compare lo que a día de hoy soy no me quedan ganas de pensar. Me enciendo un cigarrillo y a fumar.

“Que sea lo que Dios quiera”. Si es que se digna a aparecer. Toda una vida gritándole que baje a ayudarme y sin embargo era siempre el diablo el que venia a arroparme por las noches, a brindarme el calor del infierno, regalarme atardeceres del más profundo naranja y un montón de rosas rojas que parecían a punto de florecer, pero que siempre me dejaban un mal sabor de boca al dejar caer sus hojas.

No soy realmente consciente de si algo de lo que estoy escribiendo tiene sentido. Me encantaría poder sacar todo lo que llevo dentro y resumirlo en una o mil palabras, pienso que me haría ser libre, aunque la realidad es que seguiría encerrada.

Huele a madrugada. Ese olor que entra por la ventana a aire fresco que dentro de unas horas se humedecerá. Huele a noches solitarias, de las que duermo en el sofá. Huele a abrazos que no existen y que están muy lejos de llegar.
Huele tanto a soledad. Se mezcla con la ilusión y la esperanza, que como siempre, intentan vencer la batalla .

Pero hoy es agosto y tengo frío. Me tapo con mis párpados y me arropo con mi alma.
Y no sé que pasará mañana.
Pero espero que por fin pase algo, aunque sea una rosa amenazada, que al final del mes me abandone con sus pétalos.

Espero que pasen los días. Como pasan los años. Espero que pasen los meses. Que llegue Diciembre y acordarme del frío Agosto. Espero sentir calor en navidad, aunque sea de parte de la gente que no está.
O quien sabe, de la que todavía queda por llegar.
No sé como acabar, hace tiempo que se me olvidó el principio.

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urrako

#242 Más, más, más, más!

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urdaking

#243 muy basto.

lovebuzzz

Otro ^^

Noche de agosto. Cerveza fría. Pensamientos cálidos. 35 grados por fuera, -5 por dentro. Escuchando canciones de amor que me estresan. Que se me meten dentro,pero no me regalan gemidos, si no falsas promesas.

Ducha fría. Agua caliente. Me desnudo. Con cuidado. Como nunca me han desnudado.
Con la paciencia de un sordo que desliza sus dedos con cuidado, aprovechando la vista para ver si así puede oirme suspirar. Aunque sea un instante. Aunque sea una vida.
Con la paciencia de un ciego que llora por que no puede verte, escuchando el roce de sus dedos con la ropa, escuchando como choca contra el suelo.

El suelo de la ducha está frío. Mis pies están helados. Pero mi alma está caliente. La vida está menguando, pero la luna me sonríe, llena. Como reprochándome.

Abro el agua. Y la dejo caer directamente sobre mi cabeza. Lanzo un gemido. Un gemido de sorpresa, de placer ante el cambio de temperatura, suelto un gemido de miedo, de desesperación, de incoherencia. De rabia.

Pienso en la lluvía. En lloverme. En como cada toque de agua se mezcla entre mis labios, cayendo muy poca de ella por mi garganta, para hacerme notar la sensación, pero luego quitármela. Acaricio el aire con los dedos. Pensando en compañía, pensando en lo que no tengo.

Elijo un gel de limón. Los limones son dulces y amargos. Yo soy dulce y amarga. De las que te regalan un beso para luego arañarte por la espalda.
Me rozo, me acaricio, de nuevo pienso en el ciego, que no puede mirarme, solo imaginarme. De repente pienso en el sordo, que puede mirarme, pero no podría escuchar el sonido de sus manos arariciándome. El ciego penetrándome con sus manos y el sordo con sus ojos.

Me apoyo en la pared. Está fría. Hoy es una noche de contrastes. Hoy es una noche de eses. Sudor, soledad, sentimientos, sensaciones, sonidos, sordos, sexo.
Hoy es una noche de amor abandonado, inquieto por que quiere dejarse adoptar.

Me siento llorar. Despacio, como queriendo disfrutar del momento, para que no se acabe, para que no me lo quiten. Sabor indescriptible del agua, está salada por las lágrimas.
Noto mis lágrimas casi llegando a mis pezones, uno de los pocos lugares que esta noche no están tristes.

Salgo. Me seco. Noto la textura. Me encantan las texturas. La sensación de una textura agria, dura, que raspa, rozandose por mi piel. Joder, me encanta sentir. Me encanta vivir. Que no se me olvide nunca, me digo. Toco la cama, ya se me ha olvidado.

Es temprano. Soy nocturna. Me llega el sol en los ojos, como saludándome, como abrazándome. Por favor, abrázame, esta noche lo necesito.

Siento mis ojos cerrarse, siento el pelo mojado. La almohada humeante. Siento los sueños llegando. Por fin pequeños, no sabéis cuanto os he añorado. Me despido del insomnio, esta noche no me vale. Me bajo del mundo, que hoy se me quedó pequeño. Y me dejo llevar. Por mundos de lujuria, por mundos de tinieblas, por mundos de esperanza y por mundos de mierda.

Desgárrame el alma. Pero arréglamela luego. Regálame madrugadas y por las noches régalame sueños.
Me relajo por fin.
Parece que hoy hago tarde. Lo dicen las voces de la calle.
Autobuses que pasan para arroparme. Me duermo tranquila, como me dormía mi padre. Necesito un vientre,
quiero volver a mi madre.

2
B

Una declaración de amor en pleno arranque hormonal de primera hora del día, de esas no aptas para diabéticos (por eso la pongo en spoiler y advierto de su contenido previamente) de las que deben dar pudor, sólo que no se puede tener pudor cuando se está tan enamorada, y ese es mí caso ahora mismo.

spoiler

EDITO tras algunos mp's:
NO es un relato sadomaso a lo "50 sobras de Grey", yo NO dejaría que mi pareja me pegase patadas, por tanto si alguien se lia con eso que vuelva a leer el texto hasta que se entienda o que pida el comodín de la llamada!
:)

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charlesmarri

No he dicho nada.

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Eithel

Lo cierto es que no importa cómo vivas o lo feliz que hayas sido, ni siquiera se tendrá en cuenta tu bondad u honestidad, tu calidad como persona. Resulta curioso, porque lo único que es seguro es que empezaste en pañales. Y acabarás en pañales, aunque esta vez no habrá quien te los cambie.

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Maya8

La última entrada que escribí...

Esa clase de amor en la que te despierta con un beso y el desayuno en la cama, discutes por una tontería y termina la pelea con un abrazo, en la que sonries tras escuchar por enésima vez el mismo chiste después de los años, que te lo encuentras por casa y te coge para bailar mientras tararea una canción en tu oido, que te regaña porque no quiere que te pongas mala pero te compra chucherías, que no para de darte la lata durante una pelicula y aunque acabes regañandole porque no te deja tranquila... ¡adoras que esté ahí!, y que a pesar de decir "este año no hay regalos" aparece con otro frasco de perfume delicioso.
Esa clase de amor que lucha por ti y permanece a tu lado en los momentos más difíciles, que te defiende ante quien sea, llora contigo, te consuela e intenta hacerte reír cada vez que te ve seria.
Esa clase de amor... que apenas queda.

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LiKaN

No hay más ciego que el que no puede ver

  • Póntelas.
  • ¿Cómo?
  • Ponte las gafas.
  • No.
  • Hazlo.
  • ¿Por qué?
  • Para ver el mundo como es.
  • Así está bien. El mundo es más bonito cuando no puedes apreciar todas sus imperfecciones.
  • Ese mundo que dices es completamente falso. El real se compone de esas imperfecciones que evitas. No ganas nada mirando hacia otro lado, el mundo va a seguir estando ahí tal cual es, aunque tú no quieras verlo.
  • La ignorancia es felicidad.
  • El saber es el poder de cambiar las cosas. No te escondas más, no sirve de nada hacerlo.

Suspiró profundamente desde la cama. Alargó la mano para recoger los anteojos con el suficiente cuidado de que su mirada no atravesase los cristales. Pensó en si aquello iba a cambiar algo, si el simple hecho de ver el mundo como era iba a hacerlo mejor. No sabía bien que hacer, las apartó temeroso del poder que desprendían y se pasó las manos por la cara.

En ese instante se dio cuenta, entre otras cosas, que no tenía nariz.

13 1 respuesta
9 días después
P

La muerte al otro lado del aparato. Condolencias por tu parte, un anuncio de Spotify suena de fondo. La lista de reproducción continúa su marcha, frívola. Pero claro que somos alguien.

2
charlesmarri

#252

Grande.

Pandora_6

A mi Lord...

A través del silencio

No sé cómo empezar a escribirte,
con qué palabras poder dibujarte;
tal vez un círculo de esquinas abiertas
colmado de música y silencios
con alas de osados Eros.

No sé con qué versos darte forma;
si un soneto encerraría el secreto
de tus labios, si un cuarteto
sería fiel al brillo apagado de tus ojos,
o siquiera la liberación de las cadenas
y las normas ideales podrían recoger
la ligereza de tus manos.

Si tuviera que describir tu mente
me perdería en la retórica
pues no hay poesía que pueda acoger
en su pecho tu soledad, tu belleza y tu prosa.

Tal vez no sepa verte del todo
o para mí seas esa luz
cubierta de cáscara rota;
mas por cada sonrisa tuya un beso
por cada te quiero de vuelta un te quiero
por cada abrazo un pedacito de cielo.

No sé cómo empezar a escribirte,
en qué signo aprender a nombrarte;
tal vez sólo a través del silencio…

1
B

Bueno, un batacazo entre tanto azúcar supongo que lo tiene cualquiera, y ayer tuve un muy mal día:

"Pocas cosas me crispan más
que ver un radiante amanecer
dentro de un cuerpo razonablemente sano
con la nevera previsiblemente llena
y sentir una desdicha tan rotunda y absoluta
que solamente sienta ganas de
llorar hasta desangrarme
o de arrancarme la piel del alma a tiras
y lanzarla por la ventana."

3
urdaking

Lo único que vemos al mirar al mar es un límite, cuya frontera no nos deja caer en lo que parece ser una cascada gigante. En la vida real no es así; en la vida real vemos límites que hacen el intento de impedirnos el paso, como si de una prohibición se tratase. Pero no es más que el humor - del que goza nuestra vista -, el que juega con nosotros; pues al final no hay ninguna cascada, ni caídas que te priven de levantarte y mirar hacia el mar, pudiendo alardear de haberte caído por "ese gran abismo" y haberte levantado sin más.

1
TuR0K_Vva

No suelo escribir mucho ultimamente, y cuando lo hago, sólo me salen dialogos bukowskianos, nose porque, aun asi, allá va xD

  • Sabés lo que más odio, Anabel?.- Dijo Steve mientras se levantaba de la cama y se dirigía al baño.

Anabél dio una profunda calada a su cigarrillo y le hizo un gesto invintandole a seguir.
Steve abrío el grifo, dejó que el agua fluyera

  • A las personas en las que se convierten las personas cuando están con otras personas.
  • Joder , Steve, ya estás otra vez hablando de esa forma tan rara. ¿ estás colocado? .- Anabel se incorporó en la cama.
  • Mierda, no, estoy perfectamente, mejor que nunca.- dijo mientras se lavaba la cara.- Me estoy dando cuenta de lo que detesto de verdad

Anabél suspiró.

  • Está bien, me voy a arrepentir, pero ¿ Que mierdas quieres decir?
  • Pues que hay personas , joder, que se transforman cuando estan con otras personas. Pueden ser agradables cuando están a solas, contigo, fumandose un cigarrillo o tomandose una copa, pero cuando hay alguien más, se convierten en autenticos gilipollas.
  • Se de que tipo de personas hablas. Si, tienes razón.
  • Los reventaria a hostias.
  • Calmate, pareces un jodido loco.

Steve termino de lavarse la cara y se tomo su tiempo para secarsela, pausadamente, con la toalla, disfrutando de la calidad del suavizante.

  • Esta toalla huele a jazmin. Esto si que es agradable. Me gustan mas las toallas que algunas personas. Joder, si que está mal la humanidad.
  • No te entiendo, te lo juro.Hablas como un demente.- Anabel suspiró , apagó su cigarrillo y se echo de nuevo en la cama.-Creo que deberias dejar de meterte mierda.
  • Entonces la vida no tendria sentido, no me daría cuenta de las cosas que odio y no podria evitarlas.- Steve volvió a la cama, y se sentó en el borde. Alcanzo el paquete de cigarrillos, sacó uno, lo olió, deslinzandoselo por debajo de la nariz, se lo puso en la boca y lo encendió.
    -Anabel ¿ Tu odias algo en particular? .- preguntó a la vez que exhalaba por primera vez. El humo del cigarrillo quedo en suspenso en la habitación.
  • A ti cuando hablás asi-. Anabel sonrió- Pero ya tendré tiempo de odiarte mañana. Ahora ven aqui joder, y hazme el amor otra vez.

Steve apagó el cigarrillo y se deslizo entre las sabanas.

YaZzMaN

Mi puta.

Nos conocimos a los once años, fue a la primera chica que besé, pero el contacto solo duró tres meses y no volvimos a vernos. Diez años después estaba yo borracho como de costumbre con mis amigos y se me acercó una chica que era conocida de mis amigos y me preguntó: - Eres Mickaël? le dije que claro y me dijo - Soy Alicia, me recuerdas? La miré de arriba abajo, era preciosa, pero no sabía quien era. Fuiste al primer chico que besé, me dijo. Pasó el tiempo y mantuvimos el contacto pero poca cosa.

Un día sonó mi móvil, era ella, decía que lo acababa de dejar con su novio y si podíamos vernos, a lo que respondí que si. Me contó sus problemas con su chico e intenté parecer que me importaba, decía que estaba loco y demás cosas que se inventaría supongo que para darme pena. Empezamos a vernos más a menudo, mis amigos me decían que era un poco suelta y que se había tirado a más de un tío, a mi no me importaba, no la quería y si follábamos almenos ella tendría buena experiencia. A las dos semanas de quedar follamos, fue en su coche, como follaba la puta, entre el alcohol y sus saltos encima mía me entraron ganas de vomitar, pero me contuve.

Ella era una drogadicta, íbamos a casa de sus camellos a pillar sus mierdas y siempre que veía a uno de ellos pensaba : - ¡Maldito cabrón, le estás acortado la vida a mi puta! Yo siempre iba borracho y a ella parecía que le gustaba verme así, fúmabamos en su coche y bebíamos, como bebíamos... Estaba loca, pero es el tipo de locura que gusta, un día me mandó a comprar una lata de cerveza, al volver me puse de pie al lado de la puerta de su coche y me bebí la lata entera de un trago. - Mickael eres gilipollas, ahora qué? le dije no te preocupes, fui y compré otra lata de cerveza, me puse de nuevo al lado de su puerta y empezé a tirar la cerveza al suelo. Mickael eres gilipollas, me voy. Cogió el coche y se fue. No me importaba porque mi casa estaba a cinco minutos. A los diez minutos me llamó: - Jódete cabrón, me he comprado una cerveza de litro para mi, te quiero.

Me mandaba mensajes, por qué coño me mandaba mensajes esta puta? lo hacía con todos? Había veces que me invitaba a desayunar y a cenar, qué coño buscaba en mi? Yo solo quería follar y beber. Un día en su casa nos acostamos en su cama y no follamos, ahí me di cuenta de que algo iba mal. No puedo enamorarme de esta puta me decía una y otra vez. Le buscaba fallos, decía: es una puta drogadicta, se ha tirado a muchos tíos, pero en la otra punta de la balanza estaban sus mensajes, sus buenos momentos, era la única que se preocupaba por mi y un poco más a lo lejos parpadeaba el beso de los once años.

Le dije que quería estar un tiempo solo y la dejé con sus camellos y seguramente un buen recuerdo. Tal vez la llame pronto, desde que la conocí me aburre beber solo.

Espera

Llora el poema en tus labios
barcos de agua se hunden en mares de aire
el jinete lleva en sus hombros un caballo
las esquinas pagan a las putas
y la vida sigue como una película sin guión
pero sigue..
y la muerte espera tranquila y sin prisa
pero siempre espera.

Somos

Somos el placer de un instante
somos el sudor de dos cuerpos latentes
somos la búsqueda o el fallo
somos frutos del amor o del engaño
somos lo que nunca elegimos ser.

La muerte es el orgasmo de volver a nacer
somos lo que mañana no seremos
somos vida pero cada día somos más muerte
somos sangre y carne
somos lo que nunca elegimos ser.

Zrak87

La soledad me mira con sus ojos oscuros como negro abismo. Ese pozo negro que arde con llamas lúgubres, abismo de la perdición de aquellas almas desgraciadas que una vez vislumbraron el fin del mundo, una bestia de locura infinita que a todos nos alcanza tarde o temprano como si de un depredador de afilados colmillos se tratase.
Nostalgia del ayer como temor del mañana, futuro insalvable que nos atenaza desde su lugar definido e incrustado en el tiempo.
¿Por qué?
Así es mi vida, dédalo de la monotonía herrumbrosa de la costumbre.

Hay cosas demasiado grandes para verlas y sentimientos demasiado grandes para sentirlos.

3
Pandora_6

I love you, but I'm afraid to love you
-Jeff Buckley-

So real

¿Es mentira esta alta lumbre
que con su luz dora tu tez,
que con su calor renace
los frutos de la tierra que hoy
pisan y deshacen tus pies?

¿Es mentira este manantial
que hoy baña con su cauce
tus cabellos, tus manos, todo;
sal que calma las heridas
de tu marchito y hastiado ser?

¿Es mentira todo aquello?,
¿todo cuanto vive porque vivas
que sobrevive a tus sacudidas
que resucita entre las tinieblas
de tu cortante y salvaje humanidad?

No sé si es mentira el aliento
de los hombres, el brillo apagado
de los astros, el vino que embriaga
con su sangrar las penas de los pobres.
Los pobres. El frío de sus noches.
El vacío que se siente al clamarse
soledad, cuando se encuentra
y no sonríe, cuando busca entonces
el amparo de la Luna, y sus brazos
acunan el alma cansada del ausente.

Tu espejo hecho pedazos
a golpes de realidad.

4 1 respuesta
Eithel

#261 Vaya puto temazo, y vaya poema <3

1 respuesta
Zrak87

No creo que sea el sitio para poner lo que había puesto.

Pandora_6

#262 Gracias. Estaba escuchando esa canción en ese momento y el poema simplemente salió.

Sueño de estío

Y vuelve a reinar el silencio
entre las montañas de alegres
prados y robles espinados
llenos de música de siglos enredados
en los cabellos del color del mimbre.
Septiembre, estás llegando con tus notas
blancas y ocres, con tus sauces
de lágrimas vivas y su deseo esparcido
entre las hojas secas de los álamos.
Desde sueño desmayado
ya lo siento entre mis dedos:
melodía del agosto acabado.

1
YaZzMaN
La historia de Susana.
2
YaZzMaN

-Eh, despierta. Estás muerto, despierta.
-Quién cojones eres?
-Tu nuevo vecino.

Raúl se levantó y se dio cuenta de que estaba en el cementerio de Madrid. Aún tenía en su cabeza trozos de cristales del accidente de coche que había tenido días antes.

-No puede ser -dijo
-Todos al despertar dicen lo mismo, no falla -respondió su nuevo vecino.

Vio como la gente salía de sus tumbas y se saludaban entre ellos, reían y charloteaban.

-Dónde está Alicia? -preguntó Raúl.
-Quién es Alicia?
-Mi esposa.
-Pues supongo que estará en tu casa, con un vestido negro y alguna botella de whisky barato, llorando y gritando tu nombre una y otra vez.

De repente apareció otro hombre al que le faltaba un brazo.

-Carlos, no me presentas a tu nuevo amigo? -le preguntó al vecino de Raúl.
-Claro, se llama Raúl. Raúl este es Luis y yo soy Carlos.
-Vaya, por lo que veo tú también estás aquí por culpa de esas máquinas con cuatro ruedas -dijo Luis.

Raúl no dijo nada. Empezó a mirar a su alrededor. Algunos jugaban al fútbol, otro fumaban cigarros que nunca se apagaban, algunas mujeres se ponían en las esquinas del cementerio dando vueltas a un bolso que no existía.

-Qué hacen esas chicas en la esquina? dijo Raúl.
-Son putas -respondió Carlos.
-Y para que necesitan abrirse de piernas si aquí no necesitan el dinero?
-No, no cobran, lo hacen por puro vicio y costumbre -dijo Luis mientras miraba con cara triste su muñón.

Empezaron a caminar, Luis y Carlos saludaban a todos sus amigos y bromeaban.

-Eh, cada día te veo mejor Alfredo -bromeó Carlos
-Jajaja eres un cabrón, ten cuidado que tienes un pie en la tumba -le respondió el tal Alfredo que iba en una silla de ruedas.

La gente de allí era feliz entre tumbas, prostitutas por vicio y cigarros que no se apagaban nunca. Raúl no había tenido una vida fácil, trabajaba nueve horas al día en una oficina donde cobraba seis horas. No tenía amigos, su esposa se aprovechaba de él y con su familia las cosas no iban del todo bien. Ahora estaba muerto y haciendo nuevos amigos, nunca es tarde para empezar de cero pensó Raúl.

Una noche se levantaron de nuevo e iban paseando por el cementerio. Una chica se acercó a Luis y lo besó. Raúl sorprendido no pudo contener las palabras.

-Ehm.. y esta chica quién es?
-Soy la víctima de este cabrón -dijo sonriendo la chica.
-Sí, Andrea iba en el otro coche el día del accidente -dijo Luis.

Una noche de 1.992 Luis iba borracho hacia su casa, se quedó dormido y chocó contra el coche de Andrea. Los dos murieron en el acto. Y ahora estaban enamorados, muertos pero enamorados. Tuvieron que morir para encontrar el amor de su vida, bueno, en este caso el amor de su muerte.

Pasaron los meses, Raúl ya conocía a la gran mayoría de la gente del cementerio. Jugaba al fútbol, fumaba cigarrillos interminables y de vez en cuando iba a alguna esquina a pasar el rato con esas chicas. Las cosas le iban bien y tenías más amigos que nunca.

-Eh, despierta. Raúl, despierta.

Raúl abrió los ojos, era Alicia, su esposa.

-Qué pasa? dijo Raúl.
-Por fin, un médico por favor! gritó Alicia.

Raúl había estado seis meses en coma. Sus amigos se habían ido, sus chicas se esfumaron y sus cigarros interminables al fin terminaron.

-Dónde están Luis y Carlos? - preguntó Raúl
-Quiénes son esos? Tú no conoces a ningún Luis ni Carlos - respondió Alicia.

Raúl estuvo pocos días más en el hospital hasta que le dieron el alta. Tenía que volver a trabajar en esa asquerosa oficina y ver como su esposa se iba de compras con su dinero. Pensó en el cementerio, pensó si eso podría ser verdad. Una noche fue al cementerio, pero solo se oía el viento azotar unos cuantos pinos. No había nadie, todo estaba como debía estar. Aún así ahí no estaba su oficina ni su mujer. Una mañana Alicia vio una nota sobre la mesa de la cocina al lado de una botella de vino vacía.

'Alicia, lo siento, lo siento por haber desperdiciado mi vida de esta manera. Yo solo quería hacerte feliz pero tú eras tan egoísta que lo único que hacías era comprarte vestidos con mi dinero, seguramente para que otros hombres te dijeran lo preciosa que estabas. Ante mis ojos siempre estabas preciosa. Estoy cansado de la oficina, ando solo de la oficina a casa y de casa a la oficina. Supongo que llorarás algunos días pero luego llegará otro hombre con la cartera más llena que la mía y te comprará unos cuantos vestidos. Todo te irá bien. A las mujeres como tú os va siempre bien'

PD: Intenta enterrarme al lado de Carlos, no me gusta caminar mucho.

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B

#266 Ojo, que como texto no le pongo pegas y entiendo que cada uno cuelga sus historias con independencia de lo que opinen los demás, yo la primera!

PERO (si no lo digo reviento como los sapos)

spoiler

#268 Gracias por no enfadarte con mi comentario, y yo también siento que mis amigas lo pasen mal cuando luego parece que todas las mujeres midan el tamaño de la cartera y el del pene, que ni lo uno ni lo otro, la verdad.

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YaZzMaN

#267 Mi visión no es del universo femenino. Pongo, 'a las mujeres como tú'. Lo último que haría en mi vida sería tener esa visión del género femenino. Siento lo de tus amigas, un abrazo enorme.

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charlesmarri

"—Teníamos que haber comprado otra botella.
—Sí.
—Mejor, así nos vamos antes, empieza a hacer frío.
—Tú vas muy fresco. Acércate a tu casa, está al lado.
—Da igual, vamos a estar poco. Pásame eso
—Estamos de estampa.
—Esto es casi agua, no sabe a nada.
—Bueno, por echar el rato, hasta que los pubs se empiecen a animar.
—¿Y luego qué?
—¿Luego? Ya veremos.
—Deja de mirar el móvil.
—Ya, bueno.
—¿Qué?
—Eso, ¿qué pasa?
—Dame más vino.
—Joder, ¿ya?
—He dicho que teníamos que haber comprado otra botella.
—Hacemos hora.
—No me habla. Yo qué sé. Es todo muy raro. No debería ser así, ¿verdad?
—Dame una gominala.
—Toma.
—No sé, es pronto aún.
—Ya.
—A ver que pasa. ¿No?
—Sí, claro.
—Ahí vienen. Hablamos de eso luego, ¿vale?
—Qué remedio.
—¿Nada aún?
—No. Y no estoy bien. No debería afectarme.
—¿Quedan gominolas?
—Lo que no queda es vino.
—Hay pipas en la bolsa, si queréis.
—Paso, ya para mañana.
—Tienes razón.
—No sé qué decirte a lo tuyo.
—¿Nos vamos ya?
—Ya no queda más vino.
—Podemos ir bajando.
—¿Nada aún?
—No.
—Bueno.
—Eso, bueno.
—¿Y ahora qué? ¿Luego qué?
—Luego… luego ya veremos.
—¿Quieres la última gominala?
—Vamos.
—¿Te pasa algo?
—Pues que no, así no.
—Ya.
—Bueno.
—Dejamos las pipas para mañana.
—¿Nada, en serio?
—No.
—Venga, vamos a andar un rato."

Pandora_6

Te amo... ¿Por qué me odias?
-Te odio... ¿Por qué me amas?
Secreto es éste el más triste
y misterioso del alma.

Mas ello es verdad... ¡Verdad
dura y atormentadora!
-Me odias porque te amo;
te amo porque me odias.

- Rosalía de Castro-

Entre el amor y el odio

En tus ojos está el secreto
de cientos de palabras no dichas,
de miles de desprecios en tu nombre,
de bocanadas de odio, como el aire
de tu aliento entregado al más mísero cielo;

desde tu cuerpo arañado con tu propio
veneno, el de tu miedo, tu misantropía
encubierta de melodía, tocata y fuga
de máscara cargada de morfina y ausencia.

Entre los dos está el silencio.

Te miro con la mirada con que se pierde
al sol escondiéndose bajo el horizonte:
con ojos heridos de luz, en hilos
de lágrimas verde azuladas;
con la mirada que recuerda que estás vivo
y que el mundo es demasiado real
como para pintarlo del color del viento,
del color porque vivo y muero;

y se me hace ocaso el matiz de tus manos
que amenazan con destrozar mi filantropía,
e intento alcanzar tu mañana
a pesar de que el mundo se haga noche
y tu sombra se pierda entre los campos
de flores y tumbas de nuestro encierro.

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