Pues termina mi primer acercamiento a Aki Shimazaki a través de su Luna llena. Una lectura sorprendentemente japonesa para haber sido escrita por alguien que lleva más de veinte años escribiendo en francés y desde Canadá. Como lectura es ligerisima y es que no es solo especialmente breve sino que apuesta por un minimalismo absoluto. En un libro perfectamente valido para alguien que no haya leído en su vida, por ejemplo. También es muy cercano y bastante tierno con una mirada que no juzga a sus personajes. Sí que es verdad que a nivel de trama provoca cierta sensación de irrealidad que todos esos descubrimientos y coincidencias ocurran tan seguidamente, ya que de ocurrir lo que el libro narra sería un proceso de años, a mi parecer. Pero, bueno, a mi eso no me mancha la lectura.
Lo recomiendo para a quien le gusten los dramas familiares y/o las historias románticas a pesar de que normalmente le cueste la lectura o simplemente quiera adquirir el habito de leer. También es la lectura perfecta para vuestras yayas.
Si uno está en posición de hacerlo, priorizaría la edición catalana por encima de la española. Esta última es más grande y con una letra enorme que parece para niños y que queda un poco ridícula. La catalana aprovecha mejor las características de una historia tan corta.