No sé qué hay de malo en que la gente quiera ver a Origen. Fijaos en la NBA, NFL o las otras ligas americanas. Están llenas de franquicias económicamente potentes y profesionalmente gestionadas pero que necesitan partirse los cuernos para atraer público porque apenas llenan sus estadios a la mitad y las televisiones nacionales apenas dan sus partidos porque las cifras de viewers son la mierda. Eso pasa en ligas como la NBA. Incluso a equipos de play off. Y sin embargo, desde que se fueron, la NBA llora por la ausencia de los Sonics, históricos en Seattle.
Ser una institución seria es el punto de partida. Es la base sobre la que se cimenta todo. Pero es sólo eso, la base. Los eSports son un espectáculo y para que el espectáculo funcione tiene que haber gente que lo consuma. Os gustará o no, os parecerá más o menos triste, pero a día de hoy un Origen vs Quiénsea tendría más viewers que un partido en el que jueguen Roccat, H2K o incluso Vitality. Y de dinero movido en merchandising y demás, ni os cuento. A los que vais a eventos de eSports en directo, ¿cuántas camisetas de OG veis meses después de su "desaparición" y cuantas veis de los equipos antes mencionados? Pues eso.
Evidentemente solo con la fanbase no vale. Origen tendrá que reconstruirse seriamente si quiere entrar al franquiciado, pero si Riot acaba dándole luz verde es porque así lo han hecho y no hay ninguna vergüenza en tenerlos o quererlos de vuelta en el competitivo. Al contrario. Ahí tenéis a Ocelote y G2, archienemigos de xPeke y Origen, harto de decir que la rivalidad y la narrativa detrás de esa rivalidad les vendría de puta madre.