Buenos días compañeros!
Acudo a vosotros un poquito desesperado para ver si me podéis dar consejos para arreglar un poco la situación que tenemos en casa. Os pongo un poquito en contexto.
El Lunes Martes fue nuestra primera noche en la nueva casa que hemos comprado. Una vez conseguimos transportarlos (nos costó sudor y sangre meterlos en el transportín) los metimos en una habitación apartada con todas sus cosas y un bote de feliway. Teníamos pensado dejar a los dos gatos en la habitación un par de días para que se fuesen aclimatando poco a poco y a los dos días abrirle la puerta para que fuesen investigando la casa ellos mismos. Nuestra sorpresa es que el mismo Martes a eso de las 4 de la mañana, uno de ellos comienza a maullar y rascar la puerta para abrirla. Fuimos a la habitación y nos metimos dentro con ellos, viendo que sólo quería salir de la habitación y que le diésemos mimos abrimos la puerta y los dejamos libres para que investigasen, aquí empezó todo.
Durante el día se pasan el día escondidos, cosa que es normal. Seguramente estén investigando la casa pues cuando vamos de un lado a otro los vemos correr como flechas a su escondite. El problema son las noches... A eso de las 21:00h parecen que se ponen de acuerdo para salir de sus cuevas y empieza el espectáculo de maullidos, van cambiando de solo a dueto, pasando por barítono y contralto durante TODA la noche.
Les seguimos dando las tomas de comida humedad a la mismas horas que lo hacíamos en la otra casa, pero apenas tocan la comida y van realmente poco al arenero.
¿Alguno que haya tenido experiencia con mudanzas y gatos? Llegamos machacados al final del día entre trabajo y mudanza y el no dormir nos está matando. Intentamos no regañarles, simplemente intentamos llamarlos y que vengan a la cama para que estén con nosotros, pero es imposible... No paran de dar vueltas por toda la casa llorando.
PD: Perdón por el tocho.