Buenas, tengo un dilema bien grande encima al que no paro de darle vueltas todos los días y aún así no sé si estaré en lo correcto, por eso acudo a vosotros.
Os cuento, hace 10 años me regalaron a mi gato, él ha vivido siempre conmigo y nunca se ha separado de mi, pero tiene un pequeño problema de carácter que hace que muerda/arañe con bastante asiduidad, no es que esté todo el día agresivo y te vaya mordiendo a cada momento, pero suele expresarse de esta manera cuando no quiere más contacto o cuando lo estás molestando. Es decir, si yo estoy en el sofá el gato suele ponerse encima mio, pero si me muevo para cambiarme de postura o para levantarme y le muevo/echo se enfada y muerde, lo suele hacer bastante.
Lo mismo cuando lo acaricias, puede estar un rato restregándose contigo que si pasados X segundos no quiere que lo toques más te lo hace saber mordiendo. Y es algo que durante estos 10 años he intentado corregir, pero no ha habido manera. Ahora lo que hace es que si lo molestas te muerde igualmente pero automáticamente se va corriendo, porque sabe que lo castigo, pero lo sigue haciendo.
A mi realmente no me supone un grave problema, porque yo ya lo conozco y sé cuando me va a arañar o morder, por lo tanto lo evito, bien quitando la mano o echándole antes de que me haga nada. Pero para la gente que viene a casa sí es un problema, mayormente porque no lo conocen, no conocen sus expresiones y los pilla de imprevistos, por lo que más de un amigo/familiar se ha llevado un arañazo por tocarlo o molestarlo.
¿Porque cuento todo esto? Porque en unos meses me voy a ir a vivir fuera de España, en concreto al sudeste asiático y lógicamente no me lo puedo llevar. Esto no sería un gran problema si no tuviera ese carácter, porque se lo podría dejar/regalar a cualquier amigo o familiar que supiera que lo va a cuidar bien. Pero es un gran problema porque nadie quiere un gato así, entonces no sé que hacer con él.
La opción de abandonarlo no me la planteo, porque sólo le haría sufrir y terminaría muriendo de hambre o enfermedad (está un poco tocado del hígado). Así que por descarte quizás lo mejor sería sacrificarlo. Es muy duro, porque él aún podría vivir 5 o 6 años más perfectamente, pero sabiendo el problemilla que tiene y habiendo vivido siempre conmigo, no lo veo capaz de adaptarse a un refugio o a vivir en algún terreno pasando frío y pena.
¿Qué opinais? Soy un hijo de puta traidor o creéis que es lo "mejor" que puedo hacer con él? Yo le quiero, pero es la oportunidad de mi vida para hacer algo que siempre he querido, por lo que las opciones son 1. Perder la oportunidad de mi vida. 2. Sacrificarlo
Espero vuestras opiniones