Corría el año 2007 / 2008 hacía relativamente poco que la primera expansión había salido y una horda de jugadores ávidos de aventuras habían sucumbido a la dulce tentación del WoW. Yo ya llevaba unos meses jugando. (no, ni empecé con Vanilla y debo ser el único del mundo que no mato a Kelthu en su momento xD)
Curiosamente conocí un par de mujeres bastante mayores que yo en aquella época, aunque ninguna llegaba a MILF (una de ellas tenía una hija pero era joven). Eran muy novatas igual que yo, pero si comparamos conocimientos yo podría ser un maestro para ellas, sobretodo para una en particular. Jugaba juntamente con su marido (que no padre de su hija j3) y era una mujer amable, cariñosa y atenta. No es que yo estuviera falto de cariño en aquella época, pero ay amigos, las hormonas juegan a veces malas pasadas a nuestros cuerpos y psique.
Evidentemente no estaba enamorado, siempre he sido de cabeza fria, pero mentiría si os dijera que uno de los motivos de loguear era encontrarse a esta persona conectada y bueno, fantasear un poco no hace daño a nadie, verdad?. Todo fue bien durante unos meses, habíamos juntado un grupo variopinto de jugadores y hacíamos nuestro contenido sencillo como aventuras, mazmorras y un poco de roleo por Outland.
Hasta aquí la historia es normalucha tirando a aburrida (mis justas dotes para explicar no ayudan), pero ah! los celos, parece que su marido que no padre de su hija j3j3 (hay que recordárselo) se puso celosillo, supongo que el chico ya tenía sospechas en la vida real, y solo faltaba que un imberbe le levantara la mujer en un juego online. Estaba ella enchochada quizá? A saber, recuerdo palabras cariñosas e indirectas un poco subidas de tono pero nada mas. La cuestión es que el marido entro con la cuenta de ella y me puso en ignorados. Una sonrisa aflora en mis labios cuando pienso con certeza que de bien seguro provoqué alguna discusión en casa de los susodichos.
Con el tiempo las aguas se calmaron, incluso hablé con el marido para apaciguar al sencillo y miedoso hombre. Por varios motivos yo me cambié de servidor, no sin antes hacerle un regalito al marido, un enano calvo con un nombre muy parecido a una conocida marca de ajuar masculino: Reportar su nombre (del cual estaba muy orgulloso) y ya de paso el de su pet (era hunter) que también era del mismo estilo. Blizzard le obligó a cambiar de nombre y me dí por satisfecho.
Todo esto pasó en Shen Dralar, servidor donde jugaban 4 gatos, y parece que llegó a a oídas de varios jugadores.
También me encontré una elfa que me hizo un striptease y se arrodilló delante de mi spameando /si /si /si para simular una animada felación, pero esto no interesará a nadie, seguro que era un gordo peludo con ganas de que le rascasen el intestino