#33 no entiendo demasiado de como afecta la publicidad al cerebro, pero me imagino que haya circuitos neuronales que almacenen información subcosncientemente, que tú asocies a determinados productos, creando así una necesidad consciente o incitándote a coger su cajetilla cuando pases delante de la siguiente expendedora.
Y puede parecer una gilipollez. "A mi esas cosas no me afectan". Pero la realidad es que todos hemos tenido Nikes, relojes Casio, un PC de alguna marca conocida, hemos bebido agua Fontvella, consumido alcohol de determinadas marcas por un tubo, sentido la necesidad de tener el último móvil de cierta marca o soñado con tener un BMW/Mercedes/Ferrari/Dacia.
Si las empresas se dejan millones, y millones, y millones en publicidad, has de pensar que es por algo. Un caso que siempre me ha hecho mucha gracia es las LAYS ArtesanCIS. Sí, ArtesanCIS, porque les prohibieron venderlas como ArtesanAS (obviamente, porque su producción no era artesana). ¿Y qué hizo LAYS?
Pues evidentemente, LAYS ganará millones con esa falsa denominación, porque si no la hubieran quitado. Pero la publicidad se traduce en pela, así como se traducirá el Mission Winnow.