A parte de las diferencias de conducción, ya se sabe, fuerza en bajas, límite de rpm en altas, capacidades de recuperación en uno y otro, reprís y aceleración:
Coge el mismo coche con en dos versiones cuya única diferencia sea el combustible, pero el acabado y los caballos sean lo más parecidos posibles (no hagas caso de cilindrada).
Ahí calcula la diferencia de precio por un lado.
Por otro lado, según los km que hagas, mira a ver cuánto te gastas en revisiones, de los km que hagas, haz la media ponderada del consumo y mira el precio por km en diésel y gasolina y mira a ver cuántos km hacen falta para que el precio del gasolina + consumos + revisiones se equiparen al diésel. Luego mira a ver la cantidad de tiempo que eso conlleva (hay que tener en cuenta que la moneda, siempre se devalúa).
Si tardas en amortizar el coche de gasolina 3 o más años, cómprate un Diésel, sino, gasolina. Por otro lado, piensa que ahora mismo los gasolina, son el bloque motor y poco más, mientras que los diésel llevan complicados sistemas de inyección, turbo, intercooler, bomba de inyección y que todo eso puede fallar, sin embargo el gasolina, que no tiene esas piezas, no las va a romper (y en diésel, cabe la posibilidad de que sí).
En esto también influye lo que a tí más te guste. Yo por el tacto, prefiero gasolina, aunque hay diésel muy buenos y la mayoríai de los gasolina no rinden como deberían...