La segunda generación del Volkswagen Tiguan llega por la puerta grande, no con una ni con dos líneas; con cuatro: el más convencional, el Off-Road, el R-Line y una variante híbrida enchufable (GTE), aún en fase de prototipo.
Donde hay SUV, hay dinero. El interés de Volkswagen por apostarlo todo por el Tiguan tiene un sustento numérico bastante interesante. Si las cuentas no le fallan, para 2018 este segmento habrá crecido un 9% a nivel mundial. Por eso, tanto a nivel mecánico como tecnológico tenemos un Tiguan muy fuerte. ¿Estamos ante el Golf de los SUV?
Dentro de la innovación que representa el nuevo Tiguan para Volkswagen, hay una clara intención de mantenerse dentro del lenguaje de diseño que con los años ha evolucionado, pero no ha cambiado. Al igual que el Volkswagen Golf de primera, segunda o séptima generación, los trazos son muy horizontales, con faros que se integran a la calandra y un parachoques que varía dependiendo de la versión. Puede ser el deportivo, para el R-Line; el off-road para el modelo más campero; uno más tradicional, para el Tiguan sobre el que recaerá el peso de las ventas; o uno más hi-tech para el GTE que viene en camino.
La carrocería del nuevo Volkswagen Tiguan ha crecido 60 mm a lo largo —un total de 4.486 mm— y la batalla ha crecido 77 mm. A lo ancho ha aumentado 30 mm —un total de 1.839 mm— y a lo alto, con el fin de conseguir una estampa más atlética y aerodinámica, se ha reducido en 33 mm.
El nuevo diseño es tan continuista como funcional: el coeficiente aerodinámico ahora es de 0,31, un 40% más bajo que el anterior.
Uno de los puntos débiles de la primera generación del Volkswagen Tiguan era la habitabilidad. En Wolfsburgo han trabajado mucho para hacer del interior de su SUV, uno de los más espaciosos y funcionales de su categoría. El habitáculo es apenas 26 mm más largo, y el espacio para rodillas en la parte trasera ha aumentado unos 29 mm, pero lo compensa con la posibilidad de desplazar longitudinalmente 18 cm la banqueta trasera.
El maletero también ha crecido considerablemente. Con todos los asientos en su posición, el nuevo Volkswagen Tiguan tiene una capacidad de carga de 615 litros —145 más que el anterior. Además, la firma asegura que el diseño del salpicadero es autoexplicativo, tanto a nivel de control de mandos, como de uso de espacios para guardar objetos.
El diseño 'autoexplicativo' ha desembocado en un salpicadero de buen aspecto en cuestiones de calidad, pero de diseño muy sobrio. El nuevo Volkswagen Tiguan es más Audi por equipamiento y tecnología que por diseño de interiores. Para empezar, tenemos cuatro opciones de sistema de infoentretenimiento.
El acabado básico, Trendline, lleva un display monocromático de 5 pulgadas; los Comfortline y Highline llevan de serie una pantalla táctil de 5 pulgadas a color, pero pueden pedirse con una de 8" con navegación Discover Media o Discover Pro. Los modelos más equipados ya llevan una pantalla Active Info Display de 12,3 pulgadas desde la que se controla el sistema de infotenimiento, compatible con Android Auto y CarPlay.
El resto del equipamiento de confort también guiña el ojo a lo que cualquier cliente pediría de un Audi. Dependiendo del acabado, encontraremos asientos con memorias, techo panorámico con iluminación ambiental, asientos y volante calefactables y Head-up Display.
Desde la versión básica encontramos asistente de colisión frontal con frenada de emergencia, detección de peatones y capó activo —se eleva en caso de atropellar a algún peatón— y asistente de mantenimiento de carril. El modelo intermedio, Comfortline, suma sistema de detección de fatiga; el Highline cuenta además con control de crucero adaptativo con sistema de asistencia en atascos, que regula la velocidad en el tráfico de la ciudad.
De manera opcional se puede pedir con el sistema de asistencia para cambio de carril, sistema de protección proactiva de ocupantes —tensa los cinturones de seguridad de conductor y pasajero y cierra ventanas y techo corredizo dejando sólo una ranura abierta—, sistema Emergency Assit que reconoce cuando el conductor no reacciona y frena el vehículo hasta detenerlo, sistema Area View —vista panorámica de 360º a través de cuatro cámaras.
Además de todas estas asistencias, el nuevo Volkswagen Tiguan lleva de serie siete airbags.
Puede pedirse con un parachoques específico para atender necesidades todoterreno.
Construido sobre la plataforma MQB, el nuevo Volkswagen Tiguan ofrece una amplia variedad de motores y sistemas de tracción. Sobre la línea de propulsores, encontramos cuatro opciones diésel y cuatro gasolina, además de cambios manuales y automáticos de doble embrague.
De la familia TSI, tenemos motores de gasolina de cuatro niveles de potencia: 125, 150, 180 y 220 CV; de los TDI, diésel: 115, 150, 190 y 240 CV. Todos ellos cumplen con las normas de emisiones Euro 6, llevan Start & Stop e inyección directa y son un 24% más eficientes que los Euro 5 de la generación pasada, y un 10% más que los Euro 6 anteriores.
Dependiendo del motor, puede pedirse con el sistema de tracción integral 4Motion, que entre sus novedades integra un embrague Haldex de quinta generación que actúa como diferencial longitudinal. Todos los Tiguan con tracción integral son 11 mm más altos para ofrecer mayores capacidades todoterreno. Con el frontal especial Off-Road, el Tiguan tiene un ángulo de ataque de 25,6º y 24,7º de salida.
Equipado con tracción integral, el Volkswagen Tiguan puede remolcar hasta 2,500 kilos.
No se han dado a conocer precios ni fecha exacta en que saldrá a la venta, pero deberá ser en el transcurso de 2016. No será barato, mucho menos las versiones más equipadas comparables con un Audi, pero ofrecerá esa dosis de tecnología y calidad que algunos compradores buscan.
Fuente