C&P
Podría sonar a broma mala del día de los Inocentes, pero ni estamos en diciembre (el termómetro bien lo demuestra) ni esta noticia es producto de una mente chistosa. Y es que debido a una serie de rocambolescos factores en torno a la ley sobre los derechos de autor en Rusia, Deep Purple se verán obligados a pagar una multa cuya cuantía irá a parar directamente a sus propios bolsillos. Como os lo cuento.
Todo parte de octubre del año pasado, cuando la banda hizo parada en dicho país para actuar con motivo de su Rapture of the Deep World Tour. Al no adquirir la licencia necesaria para interpretar temas protegidos por copyright, la NGO (la sociedad de autores rusa) llevó el asunto ante un juez, quien ni corto ni perezoso impuso al quinteto una multa de 30.000 rublos, unos 670 euros al cambio.
Dada la legislación sobre la violación de los derechos de autor en la madre Rusia, la compensación que supone dicha multa debe ir a parar a los autores afectados. Y así es como Deep Purple van a acabar indemnizándose a sí mismos por interpretar sus propias canciones, una situación irrisoria y patética al mismo tiempo.
Y los más inocentes del lugar se preguntarán: ¿Por qué no dejarlo pasar, simplemente? Pues porque la NGO se lleva un pellizco de la multa por haberse encargado de realizar las gestiones pertinentes. Vamos, que al final tendrán que darle las gracias y todo. ¿Es esto lo que llaman defender a los artistas?
No es la primera vez que oímos hablar de una situación similar, y por supuesto la legislación española también da pie a que se den casos tan surrealistas como éste. Pero claro, generalmente son los propios artistas quienes defienden este modelo de gestión (con numerosas excepciones, por supuesto), así que poco derecho tienen a quejarse.
PD: Poco mas se puede decir ...