Si bien es cierto que a muchos este nombre no les puede significar nada, hará 50 años, un joven llamado Michael Gordon Oldfield, a quien su padre le había regalado una guitarra, compuso la que es una de las piezas instrumentales más importantes de la historia de la música: Tubular Bells.
Mal conocida por ser parte de la banda sonora de El Exorcista (Mike nunca dio su consentimiento para que fuera usada en la película), Tubular Bells es una pieza sinfónica compuesta por un joven de 17 años donde prácticamente todos los instrumentos eran tocados por él. Este año cumple su 50 aniversario y era más que obvio que habría una reedición. Lo que no se esperaba tanto es que en ella estuviera el punto y final a una carrera de éxitos, varias obras maestras y alguna que otra sesión chill out fruto de los años que vivió en Ibiza.
Con el siguiente disco se rumorea que Mike Oldfield pondrá el broche de oro a su trayectoria musical, incluyendo la introducción de Tubular Bells IV (recordemos que hubo tres partes), disco que nunca vio la luz:
Mike Oldfield's iconic Tubular Bells is being reissued to celebrate it's 50th Anniversary. This special collection features an unreleased demo made five years ago which, at the time, was intended to be the start of a new 50th anniversary version of the work. Then, Mike Oldfield retired, and the eight-minute introduction was shelved. Now seeing the light of day, Tubular Bells 4 Intro is the conclusion to this historic album's incredible life and may well be the last thing to ever be recorded by Oldfield.
Su salida se espera para finales de mayo de este año. Si no lo conocéis y os gusta la música y el rock sinfónico en particular, os animo a darle un intento.