El propio responsable del Servicio Catalán de Tráfico (SCT) reconoce estar «sorprendido por el elevado número de multas» que han puesto los dos primeros radares remolque que operan en Cataluña.
Las sanciones son muy superiores a las que nadie podía suponer, pues en sólo 3 días estos dos nuevos equipos han sancionado a unos 10.000 conductores de los 65.000 que han controlado.
Se trata de una nueva generación de radares que va montado sobre un armazón con ruedas, esto permite moverlo a voluntad de los responsables de tráfico, de manera que se encuentra a caballo entre los radares móviles y los fijos.
El éxito ha sido tal que el Servicio Catalán de Tráfico ha confirmado la puesta en funcionamiento de otras dos unidades, con lo que ya serían cuatro en funcionamiento que irán rotando por los 150 emplazamientos elegidos por el SCT.
De cara al año que viene el SCT confía en tener 25 unidades en funcionamiento. Se trata de un tipo de radar importado directamente de Francia, donde hacen estragos en las carreteras.