Alguna reforma haría, com una Cámara Baja proporcional, pero la democracia representativa me parece los más viable. Ya bastantes fumadas se manejan en política, como para tener a gente que no tiene ni idea votando sobre regular la homeopatía o sobre mix energético en el caso de una democracia más directa.
No ha bajado el que la gente ya no quiera democracia, lo que pasa es que todo el mundo sabe de forma cada vez más inevitable que no les importamos una puta mierda.
La alternativa a la democracia burguesa no tiene porque ser un sistema autoritario
Mala encuesta para los anarquistas que se quedan sin participar.
Para quien diga que cree en la democracia pero está tendría que evolucionar, es que no cree en la democracia.
Pasarán 100 años, tendremos chips cerebrales que sabrán todo sobre nosotros, y aún seguiremos votando en la urna cada 4 años. A un político, a un monigote o un teléñeco.
Como democracia suena bien todo el mundo se apunta, y la hay orgánica o popular, así que habría que precisar un poco. Lo determinante para mi es la elección del poder político por sufragio, la igualdad ante la Ley y la seguridad jurídica, así como lo que hace que todo eso funcione que es en el fondo limitar la acumulación de poder en una persona mediante la separación de poderes, la consideración de la ley como límite del poder político o la no utilización de los resortes del poder para mantenerse en el mismo.
Aquí hay muchas cosas de estas que no funcionan: muchos políticos piensan que como son elegidos están por encima de la ley, cuando deberían estar especialmente por debajo el poder de que disponen; los parlamentos no controlan a los gobiernos pues los candidatos a presidir los gobiernos eligen a los parlamentarios; los políticos se infiltran en el poder judicial; medios públicos se usan como propaganda o adoctrinamiento, etc.
Pienso que nos han colado unos intermediarios entre lo público y el pueblo que son los partidos políticos que acumulan demasiado poder y que tampoco han demostrado ser nada ejemplares. Por ello para mi la solución es devolver el poder al pueblo y ello con dos vías: la primera es poner diputados de distrito a los que poder reclamar si votan en contra de los intereses de sus distritos y la segunda es poner un sistema de referendum, algo parecido a lo que tienen los suizos.